Adam Sheafe de 51 años fue identificado como el responsable del homicidio del pastor cristiano Bill Schonemann, este formaría parte de un plan para asesinar a otros 14 líderes espirituales de Estados Unidos pero el autor del crimen fue detenido antes de concluir su plan.

Bill Schonemann, fue asesinado y crucificado el pasado 28 de abril, un querido personaje de la comunidad de New River Bible Chapel, conocido por ayudar a quienes más lo necesitaban de acuerdo con información compartida por Fox10. Era apasionado por la construcción de camiones.

Después de matar a Schonemann, le colocó una corona de espinas que él mismo fabricó con ramas que encontró en el desierto. El asesino confesó frente a cámara para la periodista estadounidense Briana Whitney el pasado 24 de junio, quien detalló sobre los planes que tenía, a los que llamó “Operación Primer Mandamiento”, el cual incluía recorrer todo el país para asesinar a otros 14 líderes religiosos en 10 estados de Estados Unidos.

“Si lo maté”, dijo Sheafe a la cámara sin mostrar remordimientos.

¿Por qué planeó “Operación Primer Mandamiento”?

La periodista Whitney preguntó si había sido víctima de abuso por parte de cristiando durante su juventud o infancia, a lo que contestó haber crecido en una familia cristiana y tener una buena infancia. Confesó también que tiempo atrás consumió drogas aunque considera que estas no afectaron su salud mental.

También declaró que no odia a los cristianos, pero su objetivo es acabar con los pastores que “desvían” a los feligreses: “Estoy defendiendo a mi padre”

“Cristianos, católicos, mormones. Cualquiera que predique que Jesús es Dios, básicamente, la Trinidad, un concepto creado por el hombre, por Pablo. Él no es Dios. Dios, el padre, es el único Dios.”

Está detenido por otros crímenes

Schafe fue detenido por otros delitos no relacionados con el asesinato de Schonemann, sin embargo, la Oficina del Sheriff del Condado de Maricopa trabaja con la Fiscalía para avanzar en el proceso penal correspondiente. En la entrevista también aseguró que estuvo a punto de matar a otros dos sacerdotes de la comunidad de Chapel of the Holy Cross en la ciudad de Sedona, Arizona, sin embargo, antes de realizar la acción policías, lo arrestaron.

“El día que iba a ejecutar a ese sacerdote, intenté meterme a la parte trasera de su auto. Había una mujer en bicicleta que se interpuso en mi camino, y lo que planeaba era sentarme en el asiento de atrás y decirle que manejara hasta su casa.”