Los más afectados con esta nueva ola de extorsión digital, alrededor del mundo, son los adolescentes y menores, que muchas veces tienen consecuencias terribles.
Uno de las grandes invenciones de este siglo es la Inteligencia Artificial, un desarrollo tecnológico el cual puede resolver casi cualquier cosa le propongamos, nos da ideas sobre armar clases, respuestas a preguntas tontas e inteligentes, y también, a veces, es el psicólogo a mano. Pero, sus consecuencias están yendo muy lejos, ya que las muertes están apareciendo, gracias a la extorsión de videos falsos a menores de edad.
Falsos videos
El número de los casos de extorsión por imágenes falsas generadas por Inteligencia Artificial, sigue en aumento y la gran mayoría de las víctimas son menores de edad, con consecuencias fatídicas en algunos casos. Por ejemplo, Elijah Heacok de 16 años de edad, residente en Kentucky, Estados Unidos, que terminó con su vida, porque alguien lo amenazaba exigiéndole 3.000 dólares a cambio de suprimir una imagen de él desnudo generada por IA.
La muerte de este adolescente, provocó una investigación sobre el chantaje sexual mediante IA, un método hasta ahora utilizado contra celebridades. El FBI reportó un «aumento espantoso» de casos de sextorsión contra menores en Estados Unidos, cuyas víctimas suelen ser chicos de entre 14 y 17 años. Esto ha provocado una «cifra alarmante de suicidios», según la policía federal.
Un estudio reciente de Thorn, una organización sin fines de lucro dedicada a la prevención de la explotación infantil en línea, determinó que el 6 % de los adolescentes estadounidenses han sido víctimas directas de fotos o videos de desnudos generados por IA. Según la Internet Watch Foundation (IWF) británica, que lucha contra el contenido de explotación sexual en línea, «mediante IA generativa se pueden producir imágenes lo suficientemente convincentes como para ser dañinas, incluso tan dañinas como las imágenes reales«.
Un mal creciente
Esta amenaza no sólo se limita a Estados Unidos, sino que ya se está viendo en distintas partes del mundo. Por ejemplo, una encuesta reciente, en España, mostró que uno de cada cinco jóvenes había sido víctima de imágenes de desnudos falsos compartidas en línea sin su consentimiento. Mientras que, en Reino Unido, el gobierno aprobó este año una ley que penaliza la creación de «deepfakes» sexualmente explícitos, con penas de hasta dos años de prisión para los autores.
