Domingo, niño de 9 años, murió asfixiado al regresarse por sus cuadernos para estudiar

Debido a que la familia es de escasos recursos, algunos habitantes de Huehuetenango, donaron un ataúd para velar al pequeño.

En el caserío Suntelaj en San Miguel Acatán, en el municipio de Huehuetenango, se vive una tragedia que sacudió a todos los habitantes, pues el pequeño Domingo Manuel Tomás, de 9 años, murió en su propia casa, en un hecho que además de que pudo evitarse, consternó a toda la población.

Domingo salió de su casa rumbo a la escuela, como todos los días, pero al llegar notó que dejó sus útiles escolares, por lo que el maestro no lo dejó entrar. El niño, de 9 años, decidió regresar a su casa para llevarse su cuaderno y asistir a clases. Sin embargo, la puerta estaba cerrada.

Domingo vivía con su padre y madre, quienes ya habían salido a trabajar cuando él regresó. Los padres del niño cerraron su casa con candado para mayor seguridad en la vivienda, por lo que el pequeño no pudo entrar al lugar. En desesperación, tomó una decisión que le costó la vida.

El niño decidió subir al techo de su casa, en donde se hace un hueco entre una lámina y una pared, con la intención de tomar sus útiles escolares y regresar a clases. Sin embargo, la cabeza del menor se atoró en la estructura, lo que le provocó que dejara de respirar y finalmente, falleció asfixiado entre las láminas.

Poco después de lo ocurrido, los vecinos notaron que el cuerpo de Domingo pendía de una de las paredes. Entre algunos hombres llamaron a los padres del niño, cuyo cuerpo lograron sacar de las láminas, ya sin vida. Debido a que la familia es de escasos recursos, algunos habitantes de Huehuetenango, en Guatemala, donaron un ataúd para velar al pequeño, quien perdió la vida al querer estudiar.