Un ensayo clínico en fase inicial reveló que dos vacunas que emplean ARN mensajero fueron capaces de provocar una fuerte respuesta inmunitaria.
Más de 40 millones de personas en el mundo viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), para el cual hoy en día todavía no existe ninguna vacuna. A pesar de los esfuerzos de la comunidad científica por hallar una vacuna eficaz contra este virus, todavía no hay un biológico capaz de lograr que el cuerpo combata de manera eficiente a este virus, sin embargo, cada vez la ciencia avanza más en el camino para dar con él.
Recientemente, un ensayo clínico en fase inicial reveló que 2 vacunas que emplean la tecnología de ARN mensajero (ARNm) fueron capaces de provocar una fuerte respuesta inmunitaria contra el VIH, de acuerdo con una publicación de la revista Nature.
La tecnología de ARNm fue aprobada por primera vez en una vacuna contra el COVID-19, en 2020; su mecanismo de acción permite entregar instrucciones a las células, en forma de ARNm, para que produzcan ciertas proteínas específicas que se encuentran en la superficie de los virus; al reconocer esta potencial «amenaza» el cuerpo genera una respuesta inmunitaria capaz de reconocer y eliminar a los verdaderos virus en caso de que ingresen al organismo.
8 de cada 10 participantes que recibieron vacuna ARNm produjeron anticuerpos específicos
De acuerdo con Nature, los científicos que participaron en el estudio realizaron un ensayo en el que se comparó dos enfoques de vacuna y en el que participaron 108 adultos sanos de entre 18 y 55 años en 10 centros de estudio de Estados Unidos. Uno de los enfoques analizados fue el método estándar para las vacunas candidatas contra el VIH, en el que se le indica a la célula que produzca proteínas de envoltura que flotan libremente.
El otro enfoque comprendió la vacuna de ARNm, que le indica a la célula que fabrique proteínas de envoltura capaces de adherirse a la membrana celular, de forma similar a como se encuentran en el virus vivo.
«Cada participante recibió tres dosis de una única vacuna, en dosis bajas o altas, con varias semanas de diferencia; la vacuna que recibieron se seleccionó al azar. Las vacunas fueron proporcionadas por la empresa farmacéutica Moderna en Cambridge, Massachusetts. Alrededor del 80% de los participantes que recibieron cualquiera de las vacunas que fabricaban proteínas unidas a la membrana produjeron anticuerpos que podían impedir que esa proteína entrara en las células. Por el contrario, solo el 4% de los participantes que recibieron la vacuna de proteína no unida produjeron los anticuerpos correspondientes», se lee en la publicación.

Las vacunas fueron bien toleradas
Las 3 vacunas, tanto en dosis altas como bajas, fueron bien toleradas por la mayoría de los participantes. No obstante, refiere Nature, 5 personas desarrollaron urticaria, con grandes erupciones acompañadas de picor. La reacción se observó en las tres vacunas candidatas, en ambas dosis.
«Dos ensayos anteriores del mismo equipo, descritos en mayo, probaron una estrategia en la que los participantes recibían inyecciones iniciales de una vacuna candidata de ARNm y dosis de refuerzo de otras, con el objetivo de inducir una respuesta inmunitaria amplia que pudiera defenderse contra una variedad de variantes del VIH. El enfoque hizo un buen progreso. Los ensayos se llevaron a cabo en Estados Unidos, Ruanda y Sudáfrica».


