Jessica Mauthe, madre de otros dos menores, fue detenida y enfrenta cargos por homicidio criminal y abuso de cadáver
Un estremecedor hallazgo conmocionó a Pensilvania luego de que las autoridades descubrieran los cuerpos de cuatro bebés escondidos en bolsas de basura dentro de una vivienda rentada por una mujer.
El caso salió a la luz el pasado 13 de septiembre cuando el propietario de la casa, Brent Flanigan, ingresó al inmueble para limpiarlo tras un desalojo y percibió un olor fétido.
Al inspeccionar la propiedad, Flanigan encontró en un armario una bolsa con los restos de un bebé, por lo que de inmediato alertó a la policía.
Durante la revisión del lugar, agentes de la Policía Estatal de Pensilvania localizaron otras tres bolsas con cadáveres de recién nacidos, dos en el ático y uno en otro sector de la casa.
La principal sospechosa fue identificada como Jessica Mauthe, de 39 años, quien habitaba la vivienda junto a sus dos hijos de 6 y 8 años.
De acuerdo con la investigación, la mujer nunca buscó atención médica para los recién nacidos ni informó sobre su existencia. En sus primeras declaraciones confesó su implicación en la muerte de tres de los bebés, aunque se negó a dar detalles sobre el cuarto cuerpo encontrado.
Jessica Mauthe fue detenida de inmediato y enfrenta múltiples cargos, entre ellos homicidio criminal, homicidio involuntario y abuso de un cadáver. Actualmente permanece recluida en la cárcel del condado de Armstrong sin derecho a fianza, mientras las autoridades continúan recabando pruebas para esclarecer lo sucedido.
El caso ha causado una profunda conmoción en la comunidad de Pensilvania, donde vecinos y padres de familia han expresado su indignación y exigido justicia ante uno de los crímenes más perturbadores registrados en la región en los últimos años.


