Las fuertes lluvias por el huracán «Priscilla», cuyo impacto directo se prevé el sábado, obligaron a que el Gobierno de Baja California Sur suspendiera clases y actividades burocráticas, y que el Congreso local y varios vuelos comerciales fueron frenados debido a la emergencia.
El Consejo Estatal de Protección Civil determinó suspender las actividades escolares en todos los niveles y concedió que trabajadores de los gobiernos estatal y municipal de Los Cabos y La Paz se ausentaran este martes.
Además, la Administración estatal autorizó un día libre a las trabajadoras con hijos en preescolar o primaria que no cuenten con cuidador.
La Guardia Nacional Carreteras informó que en el aeropuerto Los Cabos, a consecuencia de las condiciones climatológicas por «Priscilla» se cancelaron cuatro vuelos de la aerolínea Señor Air programados para hoy.
Los vuelos afectados incluyen las rutas completas de ida y vuelta con destino a Mazatlán, Sinaloa, así como las operaciones hacia y desde Los Mochis, Sinaloa.
Los puertos de Los Cabos, donde se estima hay unos 30 mil turistas, y La Paz están cerrados a la navegación menor.
Los hospitales mantienen la atención en urgencias y hospitalización, pero la consulta externa y de especialidades en el IMSS e ISSSTE fue suspendida en las clínicas de Los Cabos y San José del Cabo.
Afectaciones y medidas preventivas
Entre los primeros efectos por el huracán, se reportó la suspensión del servicio de transporte público y deslaves en la carretera transpeninsular, lo que dificulta el tránsito.
La Coordinación Nacional de Protección Civil desplegó una Misión ECO para coordinar acciones con los tres órdenes de gobierno, y la Secretaría de Marina activó la fase de prevención del Plan Marina, con 7 mil 591 efectivos desplegados en la región del Pacífico.
Las autoridades exhortaron a la ciudadanía y a los turistas a evitar cruzar arroyos y mantenerse informados a través de los canales oficiales.
Aunque el meteoro se desplaza paralelo a la costa del Pacífico, sus bandas nubosas se encuentran a solo 340 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lucas, lo que ha provocado lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros) y un oleaje elevado de hasta seis metros de altura en las costas de la península.


