Cáncer de mama, segunda causa de muerte en mujeres

 

Xalapa, Ver.- La detección temprana del cáncer de mama puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte, advirtieron especialistas del Centro de Salud “Lerdo de Tejada” de la Jurisdicción Sanitaria número 5, quienes recordaron la importancia de la autoexploración mamaria como una práctica mensual y constante a lo largo del año.

En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, la cual se conmemora el próximo 19 de octubre, la doctora Sagrario Ortega Balderas señaló que este padecimiento continúa siendo la segunda causa de muerte en mujeres, principalmente por la falta de detección oportuna.

“La autoexploración y las revisiones periódicas con especialistas pueden salvar vidas. Es necesario que tanto mujeres como hombres conozcan su cuerpo para identificar cualquier cambio o anomalía”, explicó.

La especialista detalló que entre los principales factores de riesgo se encuentran la mala alimentación, el tabaquismo, la falta de actividad física, el uso prolongado de anticonceptivos hormonales así como no haber tenido hijos o haber iniciado la vida sexual de forma tardía.

Por su parte la enfermera Reyna Quezada Santos resaltó que existen mujeres que evitan practicarse la autoexploración por pena o desconocimiento, lo que retrasa el diagnóstico y tratamiento.

“Hay quienes sienten vergüenza pero son unos minutos que pueden salvar la vida. Nuestra labor es hablarles con respeto, explicarles paso a paso cómo revisarse y convencerlas de que es un acto de cuidado personal, no de pudor”, comentó.

Ambas coincidieron en que la autoexploración debe realizarse una vez al mes en casa, preferentemente después del periodo menstrual y acudir una vez al año al médico para una exploración clínica. En caso de detectar alguna irregularidad, como bultos, retracción del pezón, secreción o cambios en la piel, se debe acudir al centro de salud para su valoración.

De acuerdo con Ortega Balderas, las mastografías se recomiendan a partir de los 40 años, aunque en mujeres más jóvenes con factores de riesgo o síntomas visibles se realizan ultrasonidos.

“Nosotras ofrecemos el servicio todo el año, no solo en octubre, si detectamos alguna anomalía, gestionamos la cita en el Hospital de Alta Especialidad para su seguimiento, la detección temprana hace toda la diferencia”, aseguró.

La enfermera Quezada Santos añadió que los casos más frecuentes se presentan entre los 25 y 64 años, también se han atendido pacientes jóvenes y adultas mayores, lo que refuerza la necesidad de fomentar la cultura de prevención desde edades tempranas.

“Visitamos escuelas secundarias y preparatorias para enseñar a las alumnas sobre la autoexploración, es importante que desde niñas sepan cómo cuidar su salud y compartir esa información con sus familias”, subrayó.

Las trabajadoras de la salud recordaron que el cáncer de mama no distingue edades ni condiciones sociales, por lo que insistieron en mantener la vigilancia permanente.

“No hay que esperar a octubre, revisarse es un acto de amor propio y la mejor herramienta para salvar vidas”, concluyeron.