Un comando de cuatro ladrones sustrajo varias piezas en apenas siete minutos; la Fiscalía abre investigación por robo en banda organizada.
El Museo del Louvre sufrió un robo este domingo por la mañana, cuando un comando de cuatro presuntos profesionales logró sustraer un conjunto de joyas consideradas de valor patrimonial e histórico incalculable. El hecho se consumó en apenas siete minutos, aunque los ladrones perdieron una parte del botín durante la huida.
Según los ministros franceses del Interior, Laurent Núñez, y de Cultura, Rachida Dati, el comando llegó por el flanco sur del museo, que da al río Sena, utilizando dos motos y un camión con montacargas, accediendo al primer piso y fracturando vitrinas de la galería Apolo.
Entre las piezas robadas se incluyen diademas, collares y pendientes pertenecientes a reinas y emperatrices francesas, mientras que se perdió y dañó la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que contiene mil 354 diamantes y 56 esmeraldas, creada originalmente para la Exposición Universal de 1855 y recuperada por donación siglos después.
Los ministros destacaron que los ladrones actuaron sin violencia, no hubo heridos y la evacuación de los visitantes se realizó con profesionalidad. La Fiscalía de París abrió un procedimiento por robo en banda organizada y asociación de malhechores para dar seguimiento al caso.
El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó el robo como “un ataque a un patrimonio que apreciamos porque es nuestra historia”, asegurando que se hará todo lo posible para recuperar las piezas y llevar a los responsables ante la justicia.
El incidente ha reactivado el debate sobre la seguridad en los museos, especialmente en el Louvre, donde los empleados habían advertido previamente sobre la falta de personal de seguridad. Se trata del robo más relevante desde 1998, aunque el caso más famoso ocurrió en 1911, cuando Vincenzo Peruggia sustrajo La Gioconda.


