Por/ Patricia García Barradas
Emiliano Zapata, Ver.– Por segunda ocasión en menos de seis meses, amantes de lo ajeno hicieron de las suyas en la escuela primaria Benito Juárez García, ubicada en la comunidad de Pacho Nuevo del municipio de Emiliano Zapata.
Ante la falta de resultados por parte de las autoridades, padres y madres de familia decidieron tomar las instalaciones para exigir justicia y mayor seguridad.

De acuerdo con Marisela Ronzón Martínez, integrante de la Asociación de Padres de Familia, el plantel fue saqueado el pasado lunes. Los ladrones se llevaron impresoras, ventiladores y material didáctico, además de causar destrozos en varios salones y en la dirección escolar.
“Lamentablemente es la segunda vez en menos de seis meses que nos roban, la primera fue en junio y no obtuvimos ninguna respuesta de la Fiscalía. Ahora volvemos a pasar por lo mismo y ya es desesperante”, expresó.

Los tutores decidieron impedir el acceso a la escuela hasta que las autoridades acudan al sitio para realizar las investigaciones correspondientes. Afirman que la toma busca evitar que se alteren las pruebas y que el caso quede nuevamente impune.
“Queremos que la Fiscalía venga, levante las huellas y se proceda legalmente. No vamos a permitir que borren la evidencia como la vez pasada”, declaró Mireya Martínez, presidenta de la Asociación de Padres de Familia.
Además del robo, la escuela enfrenta otras carencias, actualmente no cuenta con velador ni intendente, los padres deben cubrir esos gastos de su propio bolsillo, faltan dos maestros, lo que agrava la situación académica de los cerca de 90 alumnos que asisten al plantel.
Martínez lamentó que los niños lleven varios días sin recibir clases, “Desde el viernes pasado no han tenido clases, primero por el robo y ahora porque no hay condiciones para regresar. Estamos aquí por ellos, por su seguridad y por su derecho a estudiar”.
El supervisor escolar acudió al lugar para dialogar con los padres y buscar un acuerdo que permita reanudar las actividades, mientras se gestionan medidas de vigilancia y seguimiento de las denuncias.

Las familias advirtieron que no levantarán la toma hasta que haya una respuesta concreta de la Secretaría de Educación de Veracruz y de la Fiscalía General del Estado.
“Queremos que el delincuente vea que se está haciendo algo, no es justo que una escuela pública sostenida con el esfuerzo de los padres, quede a merced de la delincuencia”, enfatizó Ronzón Martínez.


