Un nuevo caso de violencia sacudió Japón con un grave atropello en Japón ocurrido en el barrio de Nishinari, Osaka. Siete estudiantes de primaria fueron atropellados por un coche cuando regresaban de la escuela.
Las autoridades detuvieron a un hombre de 28 años, identificado como Yazawa, bajo sospecha de intento de asesinato. El sujeto, originario de Tokio, conducía un coche de alquiler con matrícula de Osaka y, según la policía, embistió deliberadamente al grupo de niños. Durante su interrogatorio, Yazawa admitió los cargos y declaró: “Estaba harto de todo, así que estrellé mi coche contra alguien con la intención de matarlo”, de acuerdo con el medio NHK.
El incidente ocurrió el día 1 por la tarde, justo cuando los estudiantes salían de la escuela. El vehículo se desvió súbitamente hacia el grupo de menores, impactándolos a gran velocidad. Entre los heridos hay un niño y una niña de entre 7 y 8 años. La menor de 7 años sufrió una fractura de mandíbula y permanece hospitalizada en estado grave, mientras que los otros seis niños presentan heridas leves.
Testigos presenciales relataron escenas de confusión y pánico tras el ataque. Un vecino de unos 20 años comentó a medios locales: “Escuché a un niño gritar, así que salí corriendo y vi a los niños llorando alrededor del auto. Miré debajo del auto y vi los pies del niño atrapados debajo de la llanta”.
Motivos personales y planificación del ataque
La policía de Osaka cree que el atropello en Japón fue intencional, motivado por un estado emocional extremo del atacante. Yazawa habría viajado desde Tokio a Osaka poco antes del ataque, y aún se investigan los detalles de su desplazamiento y si tenía algún vínculo previo con la zona o los niños afectados.
El sospechoso no ofreció resistencia al momento del arresto y confesó de inmediato su intención homicida. Las autoridades lo detuvieron bajo cargos de intento de asesinato, considerando la violencia del impacto y la aparente planificación previa del acto.
La respuesta de la comunidad y medidas de seguridad
El caso ha generado consternación en todo Japón, especialmente por haber ocurrido en las inmediaciones de una escuela primaria, un espacio habitualmente protegido. Las autoridades locales han reforzado la vigilancia en zonas escolares y prometen revisar los protocolos de seguridad peatonal para evitar tragedias similares.
Investigación en curso y reacciones oficiales
Las investigaciones continúan para determinar si Yazawa actuó solo y cuál fue el detonante final de su ataque. También se analizan sus antecedentes médicos y psicológicos para comprender el estado mental que lo llevó a cometer el hecho.
El atropello en Japón ha conmocionado a la sociedad nipona y reavivado el debate sobre la salud mental, la prevención de ataques contra menores y el uso de vehículos como armas. La comunidad de Nishinari, aún en shock, se moviliza ahora para brindar apoyo a las víctimas y exigir justicia.
