Un caimán sin cola fue visto cruzando una carretera en Luisiana. Su historia de adaptación y fuerza natural ha conmovido a expertos y testigos por igual
A principios de este mes, un inusual avistamiento dejó a los conductores de Luisiana con la boca abierta luego de captar a un caimán sin cola cruzaba tranquilamente la autopista 23, en la parroquia de Plaquemines. Lejos de parecer herido o asustado, el reptil avanzaba con calma, como si su condición no fuera un obstáculo, sino parte de su historia.
Ashlyn Bartholomew fue quien se topó con esta sorprendente escena el 19 de mayo mientras llevaba a sus hijos a casa después de la práctica de béisbol.
«Al principio no sabía si era un caimán, un perro grande o qué», confesó. Frenó en seco, y fue entonces cuando el animal se recostó sobre el asfalto, dándole unos segundos para grabarlo.
“No sabía qué era eso”, se le escucha decir en el video, mientras su novio, incrédulo, también reacciona al ver al inusual visitante.
El caimán, cuya cola fue cercenada completamente hasta la base del torso, mostraba una herida que parecía ya cerrada y bien cicatrizada.
“Se echó. Estaba en lo suyo”, relató Bartholomew a NOLA.com, agregando que luego el reptil se levantó con tranquilidad y continuó su camino hasta sumergirse en un canal cercano. “Se tomó su tiempo y entró al canal contoneándose. Nunca había visto algo así”.
Una lección de fuerza en la naturaleza
Aunque se desconoce exactamente qué le provocó la pérdida de la cola, los expertos coinciden en que probablemente se trató de un enfrentamiento con otro caimán, ya que estas criaturas poseen la fuerza suficiente para arrancar una extremidad de ese tipo. Otra posibilidad sería una herida causada por la hélice de un barco.
Robert Mendyk, experto en reptiles del Zoológico Audubon, explicó que los caimanes tienen una capacidad de curación realmente impresionante:
“La herida se cierra sola y cicatriza. Tienen una capacidad de regeneración fenomenal”.
Sin embargo, perder la cola no es poca cosa, pues la utilizan para nadar, impulsarse y equilibrarse, lo que significa que este caimán ha tenido que adaptarse por completo a una nueva forma de moverse, cazar y sobrevivir.
Y eso, justamente, es lo que más sorprendió a los especialistas: la resiliencia del animal. “De una forma u otra, parece que está sobreviviendo”, dijo Mendyk, destacando que estamos ante un ejemplar no solo valiente, sino increíblemente astuto y adaptable.