Maldivas logra la triple eliminación de VIH, sífilis y hepatitis B

Maldivas hace historia al erradicar tres enfermedades maternoinfantiles y se convierte en referente mundial en salud pública y compromiso sanitario.

En un logro histórico para la salud pública mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido a Maldivas como el primer país en eliminar la transmisión maternoinfantil de la hepatitis B, manteniendo además su validación previa por haber erradicado la transmisión del VIH y la sífilis. Este hito coloca a la nación insular como un ejemplo global de compromiso sanitario, innovación médica y políticas públicas efectivas.

Un triunfo sanitario que inspira al mundo

“Maldivas ha demostrado que, con voluntad política y una inversión sostenida en salud maternoinfantil, es posible eliminar la transmisión de enfermedades mortales”, declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Este reconocimiento llega tras años de trabajo constante en programas de inmunización, detección temprana y cobertura médica universal.

El logro no solo representa un avance técnico, sino también una victoria humana: miles de niños nacen hoy libres de infecciones que, durante décadas, marcaron a generaciones enteras.

La magnitud del desafío global

La transmisión maternoinfantil de VIH, sífilis y hepatitis B continúa afectando a millones de personas en todo el mundo. Solo en Asia Sudoriental, más de 23 000 mujeres embarazadas contrajeron sífilis en 2024, y alrededor de 8 000 bebés nacieron con la enfermedad. Paralelamente, unas 25 000 mujeres con VIH necesitaron tratamiento para prevenir la transmisión a sus hijos, mientras que más de 42 millones de personas viven con hepatitis B en la región.

Ante ese panorama, el avance de Maldivas se percibe como una esperanza concreta de que la eliminación total es posible.

Políticas sostenidas y atención universal

El secreto del éxito maldivo radica en un sistema de salud inclusivo. Más del 95% de las mujeres embarazadas reciben atención prenatal con pruebas de VIH, sífilis y hepatitis B. Además, el país ha logrado que más del 95% de los recién nacidos reciban la vacuna contra la hepatitis B inmediatamente después del nacimiento.

La combinación de vacunación, diagnóstico gratuito y atención médica de calidad —disponible incluso para migrantes— ha sido clave para alcanzar la triple eliminación.

Resultados que marcan historia

En 2022 y 2023, ningún bebé nació con VIH o sífilis en Maldivas, mientras que un estudio nacional de 2023 confirmó la ausencia total de hepatitis B entre niños pequeños. El país no solo alcanzó, sino que superó las metas internacionales de eliminación fijadas por la OMS.

Abdulla Nazim Ibrahim, ministro de Salud de Maldivas, declaró que “este logro refleja el compromiso del Gobierno con proteger a las madres, los niños y las generaciones futuras, asegurando una atención médica de calidad para todos”.

Un modelo de colaboración internacional

El avance de Maldivas fue posible gracias a la cooperación entre el gobierno, la sociedad civil, el sector privado y la OMS. Esta alianza permitió desarrollar estrategias conjuntas en diagnóstico, vacunación, educación sanitaria y control epidemiológico, consolidando un modelo replicable para otros países en desarrollo.

“La OMS se enorgullece de haber colaborado con el Gobierno de Maldivas y seguirá apoyando el mantenimiento de estos logros”, afirmó la representante de la organización, la Sra. Payden.

El futuro de la salud en Maldivas

El país no planea detenerse. Sus próximas metas incluyen fortalecer los sistemas de información digital en salud, ampliar la atención a poblaciones migrantes, mejorar la calidad de los laboratorios y fomentar la participación del sector privado en los programas preventivos.

Con una inversión superior al 10% de su PIB en salud, Maldivas continúa consolidándose como ejemplo global de cómo la determinación y la cooperación pueden transformar la salud pública.

Un faro de esperanza para el planeta

El hito de Maldivas simboliza una nueva era en la lucha contra las enfermedades transmisibles. Más allá de las estadísticas, representa el triunfo de la ciencia, la planificación y la empatía humana frente a los desafíos sanitarios del siglo XXI.