Alrededor de 40 personas perdieron la vida tras un ataque perpetrado por hombres armados contra una mezquita en el norte de Nigeria, en el estado de Katsina, así lo confirmó un líder comunitarios a medios internacionales, mientras que la policía dio un número de 17.
“Los bandidos, que eran más de 40, atacaron la mezquita y dispararon contra muchos fieles mientras realizaban las oraciones matutinas”, informó el líder comunitario Aliyu Ibrahim, sobre el asalto en la localidad de Unguwan Mantau.
“Dispararon desde el interior de la mezquita durante varias horas antes de atacar a otros miembros de la comunidad. Hemos recuperado al menos cuarenta cuerpos, muchos de ellos fieles. La búsqueda de desaparecidos continúa”, indicó.
Además del ataque, los bandidos secuestraron a decenas de vecinos y prendieron fuego a muchos hogares, aterrorizando a pobladores. “El ataque ha desencadenado el miedo y muchas personas han huido de sus hogares”, mencionó.
Por su parte, el portavoz de la Policía en Katsina, Abubakar Sadiq Aliyu, expuso un total de 17 muertos y destacó que “15 murieron de manera instantánea, mientras otros dos heridos murieron más tarde en el hospital”. También confirmó el secuestro de varias personas.
A palabras del comisionado de Seguridad y Asuntos Internos de Katsina, Nasir Muazu, se trató de un ataque “de represalia contra la humanidad por sus esfuerzos exitosos de defensa” dos días antes.
“Los habitantes de Unguwan Mantau decidieron tender una emboscada a los bandidos y mataron a muchos de ellos, además de rescatar a víctimas de un secuestro e incautarse de tres motocicletas y dos rifles AK-47″, agregó Sadiq Aliyu.
Autoridades confirmaron que fuerzas de seguridad se han desplegado en Unguwan Mantau para restaurar la calma.
Algunos estados de Nigeria (sobre todo del centro y noroeste del país), sufren ataques constantes por parte de bandidos, que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates, por esto las autoridades tildan en ocasiones de “terroristas” a estos criminales.
Los ataques se repiten pese a las reiteradas promesas de terminar con la violencia por parte del Gobierno nigeriano.
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por el grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés). (Con información de EFE)