“Washington D.C. ha estado plagada de violencia, destrucción y desorden durante demasiado tiempo”, argumenta Byron Donalds al defender esta iniciativa
Washington D.C. – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una polémica legislación que transforma el tratamiento legal de los menores de edad en la capital federal. El paquete, impulsado por la mayoría republicana, autoriza que adolescentes de 14 y 15 años puedan ser procesados como adultos cuando cometan delitos violentos.
El proyecto principal recibió 225 votos a favor y 203 en contra, con ocho legisladores demócratas sumándose a la propuesta. Una segunda medida aprobada reduce la edad máxima para ser considerado “delincuente juvenil” de 24 a 18 años, lo que significa que, a partir de esa edad, cualquier persona enfrentará sanciones bajo el régimen penal de adultos.
El representante Byron Donalds, autor de la iniciativa, justificó la reforma alegando un clima de desorden en la capital: “Washington D.C. ha estado plagada de violencia, destrucción y desorden durante demasiado tiempo”. Además, exigió al fiscal general del distrito implementar un portal público con estadísticas criminales.
Por el contrario, legisladores demócratas denunciaron un uso político de la criminalidad. El congresista Robert García (California) ironizó: “Si Donald Trump quiere gobernar Washington D.C., debería renunciar a la presidencia y postularse a la alcaldía”.
La disputa se inscribe en una estrategia más amplia del expresidente Trump para incrementar el control federal sobre la capital. El lunes amenazó con declarar una emergencia nacional para retomar la dirección de la policía local, pese a las limitaciones de la Ley de Autonomía del Distrito, que solo habilita al presidente a desplegar la Guardia Nacional en situaciones excepcionales.
En agosto, Trump ya había tomado el control de la policía metropolitana y multiplicó la presencia de agentes federales, además de intensificar las detenciones de inmigrantes a través de la Patrulla Fronteriza. Dichas acciones se apoyaron en un supuesto repunte de la delincuencia, aunque los datos oficiales de la alcaldía reflejan que los homicidios se encuentran en su nivel más bajo en tres décadas.
Esta semana, el mandatario amplió su narrativa de “tolerancia cero” al anunciar que trasladará su plan de control federal a Memphis (Misisipi), ciudad a la que describió como “cuatro veces más peligrosa que la Ciudad de México”.
