Corea del Norte prueba drones submarinos nucleares y refuerza su poderío militar con nuevas bases secretas

El régimen de Kim Jong-un realizó ensayos con el dron submarino Haeil, diseñado para provocar un «tsunami radiactivo», mientras imágenes satelitales revelan el avance de su flota naval y la existencia de instalaciones de misiles intercontinentales.

Corea del Norte intensificó sus maniobras militares con pruebas de drones submarinos capaces de portar ojivas nucleares.

El líder Kim Jong-un inspeccionó personalmente los ensayos, en los que se destacó la capacidad del dron Haeil para desatar un “tsunami radiactivo”, lo que aumenta la tensión internacional sobre el arsenal del régimen.

El ejército norcoreano ordenó a su Flota del Mar del Este utilizar drones submarinos con armas nucleares en pruebas operativas, después de que Kim Jong-un subrayara la necesidad de dotar a la armada con capacidades atómicas.

Según fuentes militares citadas por Daily NK, la Academia Nacional de Ciencias de la Defensa trabaja junto con unidades navales desde finales del mes pasado para llevar a cabo estas operaciones.

El dron submarino Haeil, de 13 metros de largo y 1.5 metros de diámetro, es descrito como un sistema de ataque similar a un torpedo capaz de portar una ojiva nuclear.

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Corea del Norte sostiene que el arma podría infiltrarse en puertos o barcos enemigos y detonar bajo el agua, generando un “tsunami radiactivo”. Desde 2023, Pyongyang ha realizado múltiples pruebas con este dron, aunque su potencia real para producir un desastre de tal magnitud aún no está confirmada.

Una fuente militar señaló que, más allá de su eficacia en combate, el Haeil representa un “as en la manga estratégico” y refuerza la confianza en las fuerzas armadas, al mostrar capacidad de represalia y disuasión.

El fortalecimiento militar del país no se limita a los drones submarinos. Imágenes satelitales difundidas por Maxar Technologies revelaron este año la posible construcción del buque de guerra más grande y tecnológicamente avanzado de Corea del Norte, lo que elevaría aún más la capacidad ofensiva de la aislada nación.

Paralelamente, un informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) expuso la existencia de una base militar secreta en la provincia de Pyongan del Norte, a 27 kilómetros de la frontera con China. El sitio, operativo desde hace una década, podría albergar entre seis y nueve misiles balísticos intercontinentales (ICBM) con ojivas nucleares.

El CSIS advirtió que la base —de dimensiones comparables al aeropuerto JFK de Nueva York— carece de plataformas de lanzamiento visibles y de sistemas de defensa aérea, lo que refuerza la hipótesis de que aloja misiles de combustible sólido. Este tipo de proyectiles pueden lanzarse con rapidez, lo que dificulta su detección y complica cualquier intento de ataque preventivo.

Los recientes movimientos del régimen de Kim Jong-un generan inquietud entre la comunidad internacional, que teme que Corea del Norte acelere su capacidad nuclear ofensiva, elevando el riesgo de un nuevo episodio de tensión en la península coreana y más allá.