Este martes 2 de diciembre, una mujer fue arrestada por presuntamente asesinar a su hijo de tan solo dos años luego de que afirmara durante mucho tiempo que tenía una enfermedad producto de un virus raro, cuando en realidad lo asfixiaba con una bolsa, según las autoridades.
La mujer fue identificada como Irene Whitehead, de 27 años de edad, y fue arrestada por la Oficina del Sheriff del Condado de Kent en Michigan el pasado 12 de noviembre; ahí fue acusada de asesinato en primer grado de su hija identificada como Ryleigh, según los registros de la cárcel.
La menor de edad murió el pasado 3 de septiembre, pues ese día la policía de Michigan respondió una llamada de emergencia en la casa de Irene, por lo que al llegar encontraron al niño inconsciente sin poder respirar, por lo que fue declarado muerto en el lugar tras recibir atención médica.
Mamá del menor de 2 años pensaba que su hijo tenía parainfluenza 4
Cabe destacar que Irene y su hijo Ryleig eran famosos en la televisión estadounidense, pues en 2023 aparecieron en un famoso canal de noticias donde la madre afirmó que el menor de 2 años (un bebé en ese entonces) tenía una rara enfermedad conocida como parainfluenza 4.
Este virus causa síntomas similares a lo que sería una gripe, así como dificultad para respirar. Además, comentó que tenía otro hijo de nombre Leonardo, que murió por el mismo virus dos años antes (2021), cuando tan solo tenía dos meses, creando mucha confusión en el programa.
La mujer en realidad asesinó a sus dos hijos con una bolsa de plástico
En el caso de Ryleigh, creó una publicación en GoFundMe para poder pagar sus gastos funerarios. En la publicación, contó que su hijo de 2 años tenía problemas para respirar desde que nació, que había sido llevado muchas veces a revisiones médicas, pero que nunca se supo qué tenía en realidad.
Sin embargo, la mujer confesó a la policía que en realidad asesinó a ambos niños, pues los asfixiaba con una bolsa en diferentes ocasiones; por eso es que iban repetidamente al hospital, lo que generó una indignación en la comunidad de Michigan, ya que muchos padres de familia hubieran querido salvarlos.
“Yo los maté. Ya no quería que estuvieran aquí. No podía soportarlos más”, dijo Irene Whitehead


