Un alumno de 12 años, cansado del hostigamiento, llevó cloro en su termo para evitar que le robaran el agua; otro estudiante lo bebió y terminó hospitalizado
Un caso de bullying escolar en Soledad, Atlántico en Colombia, derivó en un grave incidente luego de que un estudiante de 12 años intoxicara con cloro a uno de sus compañeros.
El menor, cansado de las constantes burlas y agresiones, decidió llenar su botella con el químico de limpieza para que nadie más se apropiara de su agua, lo que terminó en la hospitalización de otro alumno.
El hecho ocurrió en la Institución Educativa Noroccidental, donde las autoridades confirmaron que el niño era víctima frecuente de acoso.
Según su propio testimonio, en varias ocasiones le robaban su termo, motivo por el que optó por colocar cloro en el recipiente. Durante la jornada escolar, un compañero tomó la botella y bebió del contenido, provocando vómitos y un cuadro de intoxicación.
El estudiante afectado fue trasladado de emergencia a un hospital, donde recibió atención médica especializada.
Actualmente se encuentra en recuperación en su domicilio. De acuerdo con especialistas en toxicología, la ingestión de cloro puede ocasionar irritación severa en boca, garganta y esófago, así como daño en órganos vitales en casos graves.
El menor que llevó la sustancia declaró que no tenía intención de herir a sus compañeros, sino poner fin al acoso del que era objeto. Incluso confesó que había considerado usar veneno para ratas, pero al no encontrarlo decidió usar cloro, de fácil acceso en su hogar.
Su familia aseguró que el niño ya había manifestado en repetidas ocasiones el sufrimiento que le provocaban las agresiones, pero sus reclamos no fueron atendidos por la institución.
La dirección del plantel convocó a una reunión con los padres del alumno responsable para el 26 de agosto, donde se discutirán posibles sanciones y medidas preventivas. Además, anunció la implementación de capacitaciones a docentes y campañas de sensibilización contra el acoso escolar.
El incidente ha generado un fuerte debate sobre la violencia en las escuelas y la necesidad de reforzar los protocolos de prevención. Para expertos en educación, el caso refleja no solo la vulnerabilidad de las víctimas de acoso, sino también los riesgos de que sustancias peligrosas estén al alcance de menores sin supervisión adecuada.
