Hallan a sacerdote con dos menores en su casa, uno de ellos en ropa interior, alegó que eran monaguillos 

De acuerdo con las primeras investigaciones, los vecinos del párroco fueron quienes alertaron a las autoridades tras observarlo salir de la iglesia acompañado de los menores hacia su vivienda.

La noticia de un sacerdote hallado en su domicilio con dos menores de edad se viralizó en redes sociales, tras la difusión de un video en el que se le ve en ropa interior, parado en la puerta de su casa, mientras vecinos y policías le exigen explicaciones. En las imágenes grabadas y publicadas por la activista Sybel Martínez se observa a uno de los menores aparece en ropa interior, mientras el otro sostiene un control de PlayStation.

El religioso identificado como Diego Sosa de la provincia de Santa Elena, en Ecuador, alegó que los adolescentes eran monaguillos y lo visitaban en su casa para jugar videojuegos, sin embargo, los vecinos de la zona Olon no creyeron sus argumentos.

De acuerdo con las primeras investigaciones, los hechos ocurrieron la noche del pasado viernes 15 de agosto de 2025 y fueron los vecinos del sacerdote quienes alertaron a las autoridades tras observarlo salir de la iglesia acompañado de los menores hacia su vivienda.

El sacerdote ha negado las acusaciones y asegura que los adolescentes eran monaguillos. Créditos: @CronicaPolicial

Fiscalía investiga conducta del sacerdote tras acusaciones

Hasta el momento, el párroco ha negado las acusaciones en una declaración pública, clasificándolas de “calumnias”. Aseveró que los adolescentes, de 15 y 16 años, eran monaguillos que lo acompañaban con permiso de sus padres para prepararse para un evento social. Según su versión, nunca hubo una conducta indebida y cuando llegaron las autoridades él vestía camiseta y un pantalón corto, aclarando que no era ropa interior.

Tras la difusión del video, la Fiscalía General de Ecuador abrió una investigación de oficio en contra del religioso Diego Sosa para esclarecer los hechos. Por su parte, la Diócesis de Santa Elena reaccionó de inmediato, separando al sacerdote de sus funciones pastorales, mientras se realizan las investigaciones civiles y canónicas.

A través de un comunicado, la Iglesia de Ecuador reiteró su política de “cero tolerancia e impunidad” ante actos inmorales y expresó su compromiso de colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos.