Cuatro personas muertas y decenas de heridos fue el saldo de un bombardeo del ejército israelí contra la única iglesia católica de la Franja de Gaza.
La única iglesia católica ubicada en la Franja de Gaza, por cuya subsistencia rezó durante meses el Papa Francisco, fue destruida tras un bombardeo de las fuerzas armadas israelíes.
El ataque del ejército israelí en contra del icónico centro de culto se dio durante la tarde del 17 de julio, cuando numerosas bombas fueron arrojadas mientras se realizaba una misa.
El resultado preliminar fue de cuatro muertos y decenas de heridos, quienes intentaron huir de entre los escombros de la Iglesia de la Sagrada Familia.
El ataque fue condenado por la Santa Sede y numerosos gobiernos en todo el mundo. Hace algunos meses, el Papa Francisco señaló el asedio al templo cristiano como una señal de la deshumanización que causa la guerra.
Reportan herido al amigo del Papa Francisco
De acuerdo con las autoridades eclesiásticas de la región, uno de los heridos fue Gabriel Romanelli, un cura argentino amigo del Papa Francisco, por quien el presbítero rezaba constantemente.
Mediante un comunicado de prensa, el Patriarcado Latino de Jerusalén compartió sus condolencias para los familiares de las personas que perdieron la vida y pidió que se llegue pronto a la paz.
“El Patriarcado Latino condena fuertemente esta tragedia y la persecución de civiles inocentes en un lugar sagrado. Esta tragedia no es más grande o más horrenda que las muchas otras que han ocurrido en Gaza.
“Muchos otros civiles inocentes han sido heridos, desplazados y asesinados. La muerte y el sufrimiento están en todas partes”, señaló.
La curia católica de Tierra Santa señaló que León XIV también envió sus condolencias y elevó sus plegarias para que la paz llegue por fin a la región.


