Los Chapitos compran tiempo en las negociaciones para cerrar un acuerdo de culpabilidad

La Fiscalía y los abogados de Joaquín y Ovidio Guzmán dejan claro que la intención de ambas partes es evitar ir a juicio, pero piden una prórroga para afinar los últimos detalles antes de que los hijos del Chapo se declaren culpables

repetidas ocasiones que sus clientes se confabularan para derribar a su antiguo socio.

Desde el escándalo alrededor de la caída del Mayo habían circulado versiones sobre la supuesta traición en el seno del Cartel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más poderosos del mundo. Las autoridades mexicanas, incluso, adoptaron esa hipótesis como su principal línea de investigación. Tras semanas de tensiones y temores de una venganza, ambas familias protagonizan desde septiembre pasado una guerra intestina por el control de la organización criminal, que ha disparado la violencia en Culiacán, su histórico bastión en el noroeste de México.

La próxima semana será el turno de Zambada, que tiene en puerta su siguiente audiencia en Nueva York el próximo 15 de enero ante el juez Brian Cogan, el mismo que condenó al Chapo a cadena perpetua. Ambos casos están lejos de escribir su capítulo final, entre tensiones diplomáticas, a punto de que se cumplan cuatro meses de guerra en Sinaloa y a menos de dos semanas de que Trump regrese a la Casa Blanca, con la promesa de imponer mano dura contra los carteles, el próximo 20 de enero.