En un par de operativos llevados a cabo en el estado de Sinaloa, en medio de la ola de violencia que atormenta a la región, las fuerzas federales y estatales lograron importantes golpes en contra del crimen organizado: los militares derriban un dron del crimen organizado que sobrevolaba de manera irregular y, además, destruyeron 23 artefactos explosivos en Culiacán y Choix.

Estos operativos, realizados con la participación de diversas corporaciones como la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y la Fiscalía General de la República, constituyen un golpe significativo a las estructuras criminales en la región.

El primer operativo se desarrolló en el municipio de Rosario, donde, tras realizar tareas de reconocimiento terrestre, los militares detectaron un dron que sobrevolaba la zona de forma irregular.

Considerando que esta práctica es comúnmente utilizada por organizaciones delictivas para vigilar a las autoridades o incluso para lanzar ataques, los militares actuaron de inmediato.

Utilizando equipo especializado, procedieron a derribar el artefacto aéreo sin que se registraran incidentes adicionales en el área.

El segundo operativo se llevó a cabo en los municipios de Culiacán y Choix, donde elementos de la Guardia Nacional, en coordinación con el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina, se encargaron de destruir un total de 23 artefactos explosivos improvisados (AA.EE.II.).

Estos artefactos fueron localizados en diversas zonas y representaban un alto riesgo para la población, pues eran parte del arsenal utilizado por los grupos criminales que operan en la región.

La destrucción de estos explosivos fue autorizada por el Ministerio Público Federal, quien también supervisó la operación. Los artefactos fueron encontrados en el ejido El Guayabito, en Choix, y en Colinas de Tamazula, en Culiacán, dos áreas estratégicamente importantes para los grupos delictivos.