Marina Fisher expuso a una mujer afroamericana por advertirle que llamaría a los Servicios de Inmigración y Control de Aduanas por no hablar inglés.
Medios de comunicación difundieron el video que capturó una joven quien fue amenazada en un supermercado situado en Goodwill, de la calle 138, en la ciudad de Jonesboro, al norte de Georgia. Los hechos generaron un debate en redes sociales sobre la tensión racial que existe en territorio norteamericano, tras las redadas migrantes masivas desplegadas por Servicios de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
«En América hablamos inglés, gracias. Llamaré al 911», menciona la mujer antes de contactar a las autoridades sobre dos supuestos inmigrantes ilegales. Por su lado, la mujer camarógrafa asegura que es originaria de Estados Unidos.
Amenazan a mujer por hablar inglés en un supermercado
Fisher se encontraba con su amiga en la sección electrónica y comenzó a platicar con su amiga boricua sobre lo «bonito» y «casi nuevo» que se veía un set de parrilla, por lo que Jones se aproximó y le advirtió que tenía que hablar en inglés.
“Me sorprendió. Mi mente trataba de procesar la situación y saber cómo manejar esto con gracia, con dignidad para no lucir como loca y ser expulsada”, lamentó Fisher en TikTok.
Fisher reveló en entrevista para Univision que su agresora es una maestra retirada, lo que le generó mayor preocupación sobre los daños que podría ocasionar su comportamiento a las futuras generaciones. «»Me da más tristeza por nuestros hjos, porque ya tienen miedo de hablar su idioma».
Marina afirmó a través de TikTok ser una ciudadana de Houston, Texas, y explicó que su familia ha permanecido en Estados Unidos desde 1890. Reconoció que sus raíces mexicanas provienen de Tamaulipas y Jalisco, de las cuales se mostró «muy orgullosa». Sin embargo, negó que ni ella ni sus abuelos hayan vivido en México anteriormente.
Un evento similar ocurrió el pasado 11 e julio, cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvo a un migrante mexicano con una pistola eléctrica, dentro de un Supermercado Walmart de Nuevo México. Testigos aseguraron que el hombre se resistió al arresto, lo que generó un debate sobre el abuso de fuerza cometido por agentes migratorios.
edg