Durante un viaje desde la localidad de Foz de Iguazú a Sao Paulo, una joven de 20 años de edad falleció de un paro cardiaco
Una joven de solo 20 años de edad falleció aparentemente por paro cardíaco durante un trayecto de autobús entre las ciudades de Foz de Iguazú, en la frontera brasileña con Paraguay, y Sao Paulo.
Su deceso cobró un giro aún más raro cuando las autoridades descubrieron que llevaba adheridos con cinta y pegamento a distintas partes del cuerpo 26 iPhones, en un posible caso de contrabando.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de julio en las inmediaciones de la localidad brasileña de Guarapuava, cuando la mujer, identificada como Ana Julia da Silva Vargas, comenzó a sentirse mal.
Tras su muerte, ocurrida durante una pausa en el largo trayecto del autobús foráneo, las autoridades descubrieron que Da Silva tenía adheridos al cuerpo los aparatos electrónicos, por lo que creen que las fuertes ataduras provocaron fallas en la circulación de su sangre.
Investigan posible caso de contrabando
Aunque a nivel global puede sonar raro, el contrabando de productos electrónicos es relativamente común en Brasil, debido a los altos impuestos que los consumidores suelen pagar por aparatos como el iPhone.
Hasta el momento, las autoridades locales no han determinado si la joven formaba parte de una célula delictiva más grande o solo había intentado iniciar un negocio ilegal por cuenta propia.