La Comisión Federal de Electricidad (CFE) confirmó un apagón que afectó a la península de Yucatán, impactando a los estados de Campeche, Quintana Roo y Yucatán. La falla, registrada la tarde del 26 de septiembre de 2025, dejó sin electricidad a cientos de miles de usuarios en ciudades clave como Mérida, Cancún y Campeche. Este evento ha generado preocupación entre los habitantes, quienes enfrentan interrupciones en su vida diaria debido a la falta de electricidad.

El área de comunicación de la empresa estatal informó que “ya se está atendiendo la falla”, aunque no ofreció datos específicos sobre los municipios afectados ni explicó el origen del corte eléctrico. Esta falta de información ha generado incertidumbre entre la población, que busca respuestas claras sobre la situación. La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, confirmó en redes sociales que el apagón se extendió a toda la península, afectando también los servicios de telefonía e internet en diversos puntos.

Habitantes de las tres entidades denunciaron en redes sociales apagones repentinos, caídas en la señal de telefonía móvil y fallas en la conectividad. En Mérida, usuarios reportaron problemas en semáforos y congestionamiento vehicular, mientras que en Cancún varios comercios se vieron obligados a suspender actividades. Este tipo de interrupciones no solo afecta la vida cotidiana, sino que también tiene un impacto económico significativo en la región.

Este evento se suma a otros cortes ocurridos en 2025. En marzo, una falla técnica en la planta de gas de Nuevo Pemex, en Tabasco, provocó apagones regionales que obligaron a implementar cortes rotativos. Estos incidentes han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica en la región, que requiere atención urgente para evitar futuras interrupciones.

Expertos señalan que las interrupciones en la península están vinculadas a tres factores principales: fallas en la transmisión, aumento de la demanda y una infraestructura vulnerable. Los problemas en líneas de alta tensión han dejado sin servicio a grandes zonas, mientras que las altas temperaturas elevan el consumo de energía, presionando la red. Además, la falta de mantenimiento histórico ha debilitado la red de transmisión.

El corte de septiembre trastocó actividades comerciales, afectó la operación de servicios básicos y generó incertidumbre en una región donde el turismo y el crecimiento poblacional incrementan la demanda de energía. Autoridades locales señalaron que el incidente evidencia la necesidad de inversiones urgentes en infraestructura eléctrica para garantizar un suministro confiable. La estabilidad del suministro eléctrico es crucial para el desarrollo económico y social de la península.

Las autoridades locales han expresado su preocupación por la recurrencia de estos apagones y han instado a la CFE a tomar medidas inmediatas para mejorar la infraestructura eléctrica. La gobernadora de Campeche, Layda Sansores, ha sido una de las voces más críticas, destacando la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para evitar que estos incidentes se repitan en el futuro.

La situación actual subraya la importancia de invertir en la modernización de la infraestructura eléctrica en la península de Yucatán. Con el crecimiento continuo de la población y el turismo, es esencial que se implementen soluciones sostenibles para garantizar un suministro de energía confiable. La CFE y las autoridades locales deben trabajar en conjunto para abordar estos desafíos y asegurar un futuro energético estable para la región.