La Presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que las bases de datos vinculadas a los chips telefónicos quedarán bajo resguardo de las compañías de telecomunicaciones y no del Gobierno federal.
«Las bases de datos las van a tener las telefónicas. No las va a tener el Gobierno y solamente se puede acceder a ellas en caso de solicitud o autorización del juez», afirmó.
A principios de octubre, la Mandataria anunció que la nueva Comisión Reguladora de Telecomunicaciones tendrá entre sus primeras tareas reforzar el control en la venta de chips para teléfonos celulares, con el objetivo de reducir los casos de extorsión en el País.
Este lunes, en su mañanera, Sheinbaum rechazó que las reformas recientes en materia de telecomunicaciones y seguridad impliquen vigilancia o espionaje, como han señalado algunos opositores.
«Es falso. Todo acceso que requiera, por ejemplo, el Centro Nacional de Inteligencia a un teléfono tiene que ser autorizado por un Juez. El CNI no puede hacer ninguna investigación por ley o no puede acceder a un teléfono por ley si no es a través de una orden judicial», explicó.
La Presidenta Sheinbaum sostuvo que tampoco puede utilizarse ninguna prueba obtenida sin autorización judicial, pues carecería de validez legal.
La Jefa del Ejecutivo reiteró que la nueva regulación que impedirá la compra de chips sin identificación contribuirá a reforzar la seguridad, sin comprometer la privacidad de los usuarios.
«Ahora con este nuevo modelo que estamos esperando, la nueva regulación de esta nueva Comisión de Telecomunicaciones, para que los chips no se puedan adquirir sin identificación en los teléfonos, que va a ayudar mucho a la seguridad», dijo.
Subrayó que los datos personales, incluidos los biométricos que se integren de forma voluntaria a la CURP, estarán protegidos y solo podrán usarse dentro del marco legal.
«Sus datos biométricos pueden entrar en la base de datos y solamente pueden utilizarse dentro del marco de la ley», agregó.


