La medida, impulsada por el Gobierno de Donald Trump, busca reforzar la verificación de antecedentes y deroga la política implementada durante la administración de Joe Biden.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunció este miércoles el fin de la extensión automática de los permisos de empleo para determinadas categorías de migrantes. Con esta decisión, se revierte una medida de la administración anterior que permitía a los extranjeros seguir trabajando mientras esperaban la renovación de su autorización laboral.
A partir del 30 de octubre de 2025, los solicitantes de renovación ya no recibirán una extensión automática de su permiso de trabajo, informó el DHS en un comunicado oficial. La dependencia explicó que la decisión forma parte de un esfuerzo por aplicar controles más estrictos sobre los antecedentes de los inmigrantes que trabajan en territorio estadounidense.
Excepciones limitadas
El cambio tiene excepciones limitadas, entre ellas las extensiones que están previstas por ley o aquellas publicadas mediante avisos del Registro Federal, relacionadas con el Estatus de Protección Temporal (TPS). Este beneficio se mantiene vigente solo para ciertos países que aún conservan dicho estatus migratorio.
La nueva medida responde a una orden ejecutiva del presidente Donald Trump, quien ha insistido en endurecer las políticas migratorias y reforzar la verificación de identidad de los trabajadores extranjeros. Con ello, el actual gobierno pone fin a la política instaurada por Joe Biden, que en diciembre de 2024 amplió la vigencia de los permisos de trabajo hasta por 540 días adicionales, con el propósito de aliviar los retrasos en el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS).
Durante la administración Biden, el objetivo era evitar interrupciones laborales entre migrantes autorizados, muchos de los cuales se veían forzados a abandonar sus empleos debido a los largos tiempos de espera en la renovación de documentos. En 2024, el USCIS enfrentó un récord histórico de solicitudes de permisos de empleo, lo que provocó una sobrecarga administrativa y retrasos considerables.
Según el DHS, la eliminación de las extensiones automáticas permitirá una revisión más frecuente y detallada de los antecedentes de cada solicitante. “El USCIS está poniendo un renovado énfasis en la verificación y el control exhaustivo de los extranjeros, eliminando las políticas implementadas por la administración anterior que priorizaban la conveniencia de los extranjeros por encima de la seguridad de los estadounidenses”, declaró Joseph Edlow, director de la agencia.
Aunque el gobierno argumenta que la medida fortalece la seguridad nacional, defensores de los derechos de los migrantes han expresado preocupación por las posibles afectaciones a miles de trabajadores que podrían quedar temporalmente sin empleo mientras se procesan sus renovaciones. Expertos señalan que la decisión podría aumentar la presión sobre las empresas que dependen de mano de obra extranjera y complicar la estabilidad laboral de los migrantes legalmente autorizados en el país.


