El cantante de música regional mexicana Gerardo Ortiz se declaró culpable ante autoridades federales de Estados Unidos por su participación en una red de lavado de dinero atribuida al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), utilizando conciertos como mecanismo para ocultar recursos de procedencia ilícita.
Según documentos oficiales del caso, Ortiz habría encubierto, junto con su entonces representante José Ángel del Villar, ingresos por 1.5 millones de dólares mediante presentaciones realizadas en 2018, sin reportar el verdadero origen del financiamiento. Del Villar es fundador de la disquera Del Records y también fue imputado en el proceso.
Las investigaciones del Buró Federal de Investigaciones (FBI) revelaron que el dinero fue aportado por un promotor radicado en Guadalajara, vinculado directamente con el CJNG. Pese a que ambos fueron advertidos por autoridades en el aeropuerto de Phoenix, Arizona, continuaron con los eventos pactados en territorio estadounidense.
Como parte de un acuerdo con la fiscalía, Ortiz decidió colaborar con las autoridades proporcionando información clave sobre su exmánager, lo que podría eximirlo de una condena en prisión. En contraste, Del Villar enfrenta una sentencia de hasta seis años y medio, además de una multa económica de más de 300 mil dólares.
El FBI confirmó el caso a través de su oficina en Los Ángeles y señaló que Del Villar fue hallado responsable de mantener relaciones con personas designadas como integrantes de organizaciones criminales extranjeras, lo que representa una violación a la Ley de Cabecillas del Narcotráfico.
Ortiz, artista de alto perfil en el género del narcocorrido, ya había sido vinculado anteriormente con otros grupos criminales. En su discografía se incluyen referencias a “Los Chapitos”, líderes del Cártel de Sinaloa, y menciones a figuras como Iván Archivaldo Guzmán y “El Nini”, jefe de seguridad de esa facción criminal.
