Los agricultores han logrado instalar mesas de trabajo en la Cámara de Diputados para analizar posibles cambios a la nueva ley de aguas de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El bloque oficialista de Morena en la Cámara de Diputados ha logrado contener el embate de las organizaciones campesinas que hasta la noche de ayer miércoles mantenían paralizado el tránsito en una veintena de Estados del país afectando la movilidad de miles de personas y el traslado de mercancías. Carreteras, aduanas y puentes fronterizos han sido cerrados de manera intermitente desde hace 72 horas como parte de la jornada de protesta de agricultores reunidos en el Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano y de organizaciones de transportistas que han unido fuerzas en demanda de mejores precios de las cosechas, cambios a la nueva ley de aguas de la presidenta Claudia Sheinbaum y mayor seguridad en las vías del país.
Los campesinos han logrado la intermediación de Ricardo Monreal, el líder de Morena en el Congreso y de diputados del PT en la mesa de diálogo con la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, con la que la interlocución ha sido rasposa. “Vamos a impulsar la comunicación con Segob pero con la intervención de los diputados y la anuencia de Monreal: van a ser mediadores”, ha dicho Eraclio Rodríguez, el dirigente del Frente y exdiputado federal del PT. Los inconformes han conseguido la instalación de mesas de trabajo con legisladores para analizar los posibles cambios a la ley de aguas. Mientras, los líderes parlamentarios restablecen en las siguientes horas el puente de comunicación con Gobernación y se instalan como árbitros de la negociación. Con el frente de los transportistas, el Gobierno se ha comprometido a agendar una reunión con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, para revisar la estrategia para frenar los asaltos a operadores de camiones de carga y de transporte. La moneda de cambio es que una vez que se retome la mesa de diálogo entre los líderes campesinos y las autoridades, se disolverán los bloqueos en todo el país.
Entre los cambios que legisladores del bloque mayoritario han adelantado a este diario se encuentran ajustes a las concesiones para el uso del agua. De acuerdo con la redacción original, ya no podían ser transmitidas entre particulares y tenían que volver al Estado para que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) las pueda reasignar. Los campesinos consultados rechazan este punto ya que les imposibilitará heredar o vender sus tierras: sin el permiso para uso del agua, acotan, los terrenos no tienen valor. Esto, consideran, viola sus derechos humanos y los derechos ganados durante décadas. Por eso, las modificaciones a la ley de agua son un punto clave en la mesa de negociación en una escena de tensión, a raíz de las declaraciones de la secretaria de Gobernación.
Las palabras de Rodríguez a inicio de semana atizaron el fuego y tocaron terreno rocoso con los agricultores, cuando la secretaria de Estado descalificó las protestas diciendo que tenían tintes políticos y afirmando que se han abierto “carpetas de investigación” a los líderes. Sheinbaum fue empujada, entonces, a fungir de nuevo como cortafuegos. Al día siguiente, sostuvo que las declaraciones fueron mal interpretadas y desmintió que existan carpetas de investigación contra los grupos de transportistas y agricultores que mantienen bloqueos. La mandataria afirmó que su Administración no persigue a nadie por manifestarse, incluso cuando estas acciones puedan considerarse un delito en términos legales.


