El agente Ricardo Martínez, integrante de la Policía Estatal Cibernética, advirtió en entrevista para Heraldo Radio Tepic sobre el crecimiento de reclutamientos fraudulentos a través de redes sociales, los cuales no solo buscan estafar económicamente a las personas, sino también involucrarlas en actividades delictivas, incluso relacionadas con el crimen organizado.

Durante la conversación, el agente detalló que estos reclutamientos se presentan principalmente en dos vertientes. La primera consiste en supuestas ofertas de empleo por internet, donde prometen altos ingresos por trabajos sencillos y completamente en línea. Tras mostrar interés, los estafadores solicitan un anticipo en dinero para “costos de papelería”, seguros o uniformes. Una vez que la víctima deposita, es bloqueada y pierde tanto el dinero como la posibilidad del supuesto empleo.

Incluso se han detectado modalidades en que sí se pagan pequeñas cantidades al inicio, como parte de tareas simples dentro de grupos de WhatsApp o Telegram: dar “me gusta” a publicaciones, calificar anuncios o seguir cuentas.

Con ello, los defraudadores generan confianza en las víctimas, para luego pedir montos más altos a cambio de supuestos “ascensos” a niveles con mayores ganancias. Al final, cuando las personas depositan, pierden su dinero y quedan expuestas.

Acosan a los jóvenes para unirse al crimen organizado en redes sociales

Pero la segunda vertiente resulta aún más alarmante. De acuerdo con el agente Martínez, organizaciones criminales han perfeccionado sus métodos de captación a través de redes sociales o de videojuegos en línea. Se hacen pasar por empresas de seguridad privada y ofrecen empleos con capacitación y sueldos atractivos, buscando enganchar especialmente a jóvenes entre 14 y 17 años.

“Ya no solo buscan personas sin estudios o recursos; también están apuntando a perfiles universitarios para tareas más específicas. Operan como si tuvieran un departamento de recursos humanos bien estructurado”, alertó el agente.

Este tipo de estrategias no solo pone en riesgo la estabilidad financiera, sino que puede terminar en situaciones de trata, desaparición forzada o integración directa a células delictivas.

Además, se advierte que durante los primeros contactos, los delincuentes recaban información personal: nombre, teléfono, fotos, e incluso imágenes de la credencial de elector. Si la persona no sigue cooperando, pueden comenzar las amenazas y el acoso digital.

¿Qué hacer si quieren reclutarme en el crimen organizado?

Ante esta situación, la Policía Estatal Cibernética hace un llamado a la prevención y vigilancia, especialmente por parte de padres y madres de familia. El monitoreo constante de la actividad en línea de niñas, niños y adolescentes es crucial.

“La concientización es clave. El objetivo principal de estos grupos son jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, y es importante hablar claro en casa sobre los riesgos de internet”, enfatizó Martínez.

Lo mejor en cuanto a la comunicación por medio de internet es no ofrecer datos personales de ningún tipo. En caso de que comience cualquier tipo de amenaza, esta debe dejarse sin contestar y denunciar directamente a las autoridades.

El agente reiteró que la unidad opera 24/7 con monitoreo constante y colaboración nacional, pero la prevención y la denuncia temprana siguen siendo las mejores herramientas. Para cualquier reporte, la ciudadanía puede comunicarse a la Secretaría de Seguridad o directamente a la Policía Cibernética de Nayarit a través de sus canales oficiales.