Elementos de la Guardia Estatal en Tamaulipas realizaron la madrugada de ayer lunes una convivencia con bebidas alcohólicas y gritos en el hotel donde se hospedan, en Burgos, en la que habrían participado al menos 43 efectivos.

Ante el reporte, otras unidades y compañeros arribaron al lugar para intentar mantener el orden entre quienes, irónicamente, son los encargados de salvaguardar a la población.

Respecto a los hechos, el Secretario de Seguridad Pública del Estado, General Carlos Arturo Pancardo Escudero, negó que haya detenciones, pese a que trascendió lo contrario.

Aclaró que se trató de una reunión y que ya se inició una investigación para deslindar responsabilidades y esclarecer lo ocurrido el fin de semana.»Había ahí una reunión, pero ya está Asuntos Internos viendo el asunto para ver si hay culpabilidad de que hayan estado ingiriendo bebidas embriagantes, eso lo determinará pues la investigación que ahorita todavía se está desarrollando», indicó.

El titular de la SSP estimó que en el convivio participaron 29 elementos de la base y 14 de la coordinación.
«Hasta ahorita a ninguno se le ha comprobado que tenga aliento alcohólico», aseveró.

A pocas horas del incidente, Pancardo señaló que aún no cuenta con el reporte completo que permita definir con precisión qué ocurrió.

«Eso me lo informará Asuntos Internos porque todavía no lo determina, ¿no?, está en la definición, fue en la madrugada de hoy (lunes)», reiteró. 

Apenas a inicios de mes -y en medio de los problemas de narcoviolencia que enfrenta Tamaulipas- Grupo REFORMA publicó que el Secretario reconoció la existencia de inconformidad entre elementos de la delegación en San Fernando, quienes incluso realizaron un paro laboral. 

En Tamaulipas no hay Policías municipales, que fueron eliminadas por sus nexos con el crimen organizado, y la seguridad depende del Estado en coordinación con el Gobierno federal.

Se conocieron mensajes de elementos de la GE, en los que se se reporta un paro de labores en protesta por largas jornadas de trabajo, presiones internas y supuestas anomalías por parte de la delegada regional Irma Martínez.

La inconformidad habría sido detonada por un accidente de tránsito que tuvo uno de los elementos, en el que al parecer perdió dos dedos, tras cumplir turnos que superan lo permitido.