En medio de la tensión comercial con Estados Unidos por el brote del gusano barrenador, el gobierno mexicano mantiene la esperanza de una pronta solución. Desde Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) afirmó que las negociaciones con su contraparte estadounidense avanzan con paso firme, aunque sin un acuerdo definitivo todavía.
El enemigo invisible del campo mexicano
El gusano barrenador del ganado, una plaga que afecta gravemente al sector pecuario, ha obligado a suspender las exportaciones de animales a Estados Unidos, uno de los mercados más importantes para México.
Durante los últimos once meses, el 99.9% de los casos se ha concentrado en el sur-sureste del país, una región prioritaria para el control sanitario.
“Estamos trabajando para que la plaga no se expanda y para que los productores puedan volver a exportar con seguridad”, explicó el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, durante la conferencia matutina.
Innovación biológica: el ejército de moscas estériles
Como parte de la estrategia de contención, el gobierno mexicano avanza en la construcción de una planta productora de moscas estériles, diseñada para combatir de manera efectiva al gusano barrenador.
El proyecto, que ya tiene un avance del 30%, permitirá producir cerca de 100 millones de moscas que atacarán a la plaga sin afectar a otras especies. Esta técnica, conocida como “control biológico”, ha sido utilizada con éxito en otros países para erradicar brotes similares.
Además, México y Estados Unidos acordaron desarrollar un sistema de llantas móviles, capaz de incrementar la producción en 20 millones de moscas adicionales, lo que acelerará la erradicación de la plaga y el restablecimiento de las exportaciones.
Una esperanza para el campo mexicano
A pesar de las pérdidas económicas y la incertidumbre, los productores mantienen la esperanza. Para muchos ganaderos del sur del país, cada día sin exportar representa un golpe a su sustento, pero también una oportunidad para reorganizar su producción.
“Sabemos que la situación es temporal”, expresó un representante ganadero de Chiapas. “Si logramos eliminar al gusano barrenador, no solo recuperaremos las exportaciones, sino también la confianza de nuestros socios comerciales”.
El secretario de Sader coincidió: “Estamos cerca de resolver este problema. En cuanto garanticemos la bioseguridad del ganado mexicano, la frontera se reabrirá.”
Impacto regional y compromiso bilateral
El comercio ganadero entre México y Estados Unidos representa miles de millones de dólares al año. La suspensión de exportaciones no solo afecta a productores, sino también a los mercados y cadenas de suministro binacionales.
Por ello, el compromiso entre ambos países va más allá de la erradicación de la plaga: busca restablecer la confianza sanitaria y comercial, fortaleciendo los protocolos de vigilancia y respuesta rápida ante futuras amenazas.
El renacer del ganado mexicano
México se encuentra en un punto crucial. Si logra erradicar el gusano barrenador mediante innovación y cooperación internacional, no solo reanudará sus exportaciones, sino que consolidará un modelo sanitario de referencia en América Latina.
El campo mexicano, resiliente por naturaleza, se prepara para una nueva etapa de crecimiento sustentable y tecnológicamente más avanzado.
Ambos países unirán esfuerzos para combatir el gusano barrenador y reactivar el comercio ganadero con estrictos protocolos sanitarios.
México y Estados Unidos firman un protocolo sanitario que garantiza la reanudación de las exportaciones de ganado mexicano tras un caso de gusano barrenador.
El acuerdo binacional busca contener la plaga, reabrir exportaciones de ganado y producir 100 millones de moscas estériles por semana en Chiapas.


