La Fiscalía de Chiapas ha logrado la vinculación a proceso de dos de las cuatro maestras acusadas de presunto maltrato infantil en un centro de atención psicológica integral en Tuxtla Gutiérrez. La decisión judicial se produce en el marco de una investigación que suma 13 denuncias por abuso contra menores, de las cuales cinco han sido confirmadas por peritajes que evidencian violencia física y psicológica.

La investigación se inició en agosto tras la denuncia de los padres de al menos 13 niños, principalmente con autismo y otras condiciones neurodivergentes, que habrían sufrido maltrato en la institución. Durante la audiencia, un juez impuso medidas cautelares a una de las maestras, incluyendo la prohibición de salir del estado y de acercarse a las víctimas. Las otras dos docentes señaladas no se presentaron: una por motivos de salud y la otra por haber tramitado un amparo.

Madres de familia, visiblemente indignadas, compartieron sus testimonios. Yanci Rivera, madre de una de las víctimas, lamentó que, a pesar de las evidencias, el daño psicológico no pueda ser medido fácilmente en niños que no verbalizan. Por su parte, Verónica Moreno denunció irregularidades en la investigación, señalando que la fiscalía no cuenta con los videos de las fechas en que ocurrieron los abusos, lo que ha complicado la obtención de pruebas.

Las familias han insistido en que el daño psicológico es evidente en las conductas de los menores, muchas de las cuales habían mejorado y ahora han retrocedido. Alejandra, otra madre afectada, exige a la Fiscalía que se haga cargo del daño psicológico, que no es tan visible como el físico, pero es igual de grave. El juez ha fijado un plazo de dos meses para que se presenten las pruebas y se desahoguen todas las diligencias. Mientras tanto, el caso de maltrato infantil en Tuxtla Gutiérrez ha puesto en alerta a la comunidad y a las autoridades.