El hombre es conocido en la zona por colaborar con las autoridades en el hallazgo de cadáveres en Chiapas.
Para Walter González, lanzar la red al río Suchiate no siempre significa encontrar peces. Desde hace seis años, este pescador del ejido Miguel Alemán ha transformado su lancha en un vehículo de rescate humanitario. En lugar de tilapias o mojarras, ha encontrado cuerpos sin vida, arrastrados por la corriente desde la frontera con Guatemala.
Tiene varias anécdotas, una de ellas, cuando iba a la media noche al bajar la creciente, se paró y pensó que era un tallo de plátano, encendió su linterna y era un cuerpo.
Desde aquel encuentro su vida cambió. Impulsado por un principio simple —la dignidad humana—, comenzó a recuperar cada cuerpo hallado en la zona conocida como

Walter ayuda a rescatar los cadáveres del Río Suchiate
Al hombre no le importan ni el origen, género o causa de muerte. Walter recoge los restos, los entrega a la Fiscalía estatal y colabora en su traslado al Servicio Médico Forense. Con ello se pueden llevar a cabo las pesquisas pertinentes que permiten a las familias cerrar los ciclos relacionados a las muertes de sus seres queridos.
Su labor humanitaria comenzó cuando la violencia en la región se recrudeció con la presencia del crimen organizado. Algunos días, Walter llegó a encontrar hasta cuatro cadáveres flotando en el río. Actualmente todo eso ha disminuido, señala.
Este cuerpo de agua se convierte en una forma con la que se pueden borrar huellas de crímenes, el paso de accidentes e inclusive las historias de las personas. A esta fuerza de la naturaleza se opone González, quien con su red impide que los cuerpos de estos seres humanos terminen en el olvido.

En 2025 el pescador ha recuperado seis cuerpos
A bordo de su lancha que compró hace 35 años, el hombre asegura que continuará pescando diariamente. Aunque cada vez hay menos cuerpos, sus compañeros le avisan si ven alguno. Él no lo duda: acude, da parte a las autoridades y ayuda en el rescate.
Sólo en 2025, Walter, ha recuperado seis cuerpos. Su deseo es que llegue el día en el que este número llegue a cero y no haya más ciclos que cerrar.


