Entre los clientes de este ‘broker’ del narco estaban las mafias rusa, albanesa y el Cártel de Sinaloa. “Lo mató gente de su confianza para que no hablara”, señala una fuente de Europol.
En el cronómetro de la Secretaría de Marina, 840 segundos fueron la diferencia para que uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, el holandés Marco Ebben, fuera asesinado en lugar de quedar detenido por los policías de Atizapán, Estado de México, que pertenecen a las Fuerzas Armadas de México.
¿Quién era Marco Ebben?
Marco Ebben era un narcotraficante de origen holandés de 33 años, nacido el 31 de marzo de 1992, quien, junto a su papá Henk Ebben, era líder de la banda criminal “Rainforest”, responsable del tráfico de hachís y metanfetaminas hacia Inglaterra.
Las drogas eran transportadas ocultas entre camisetas falsas de marcas reconocidas y en cargamentos de detergentes supuestamente fabricados en Rusia.
El 2 de octubre de 2020, la Oficina Europea de Policía (Europol) logró presentar cargos en su contra, lo que resultó en una condena de siete años y cuatro meses de prisión para Marco Ebben, por su implicación en el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
Se le imputó el tráfico de 400 kilogramos de cocaína hacia los Países Bajos entre 2014 y 2015, ocultando la droga en contenedores de piñas provenientes de Brasil.
Cabe mencionar que el medio “De Telegraaf” había informado que el narco había sido abatido en un enfrentamiento en Culiacán, Sinaloa, mientras apoyaba a “La Mayiza” en la guerra interna del Cártel de Sinaloa; sin embargo, dicho hecho fue desmentido.
