*Sólo queda 20 % de la original reconoce SEMARNAT
*Avanza caza clandestina y la tala inmoderada
Viridiana Reyes
San Andrés Tuxtla, Ver.- La caza clandestina y la tala inmoderada en la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas avanza, sería una mentira de las instituciones de gobierno negarlo.
Defensores del medio ambiente en Los Tuxtlas revelan la realidad que se vive en la mágica zona.
Durante este siglo se han producido las catástrofes ecológicas más graves en la historia del planeta, causando daños en su mayoría irreparables.
La ambición y el egoísmo del hombre al pensar que puede hacer lo que desee con los recursos que le brinda el planeta, lo están llevando hacia su autodestrucción.
En la región de Los Tuxtlas existen 155 mil 122 hectáreas de selva, denominada reserva de los Tuxtlas, en donde hay 851 especies diferentes de invertebrados y vertebrados, que desgraciadamente sufren la amenaza de ser cazadas ilegalmente para su venta en el mercado negro.
En 40 años se ha perdido 80 % de selva y especies que existían en esta región, informó Eduardo Álvarez miembro de los Defensores Del Medio Ambiente de Los Tuxtlas, (Dematac).
“No existe aún la visión por parte de las autoridades para darle la importancia que tiene el ecocidio, la biodiversidad en este pequeño paraíso es impresionante, y pese a la deforestación aun existe gran variedad de plantas, es una de las regiones pluviales más importantes desde Miami en la Florida hasta Campeche únicamente en el golfo de México”.
Los Tuxtlas es una de las reservas ecológicas mejor estudiadas en Latinoamérica, pero también es una de las áreas protegidas donde se han documentado los procesos de deforestación de las selvas tropicales.
Datos de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), reconocen afectaciones de hasta un 80% en la reserva y a pesar de los múltiples trabajos de investigación por instituciones académicas y programas gubernamentales de desarrollo social para la región, no se ha podido detener el avance de la deforestación, tráfico de especies silvestres y contaminación de cuerpos de agua.
“Las actividades agrícolas y ganaderas en la región han causado la pérdida de cobertura forestal en más del 70% de la original, todo esto pone en riesgo la integridad biológica de la reserva, y se considera críticamente amenazada”, informó el integrante de Dematac..
Uno de los puntos más vulnerables en Los Tuxtlas es la localidad de Ruiz Cortínez ubicada en el cerro de San Martín donde se puede observar la tala y la cacería.
“Que la tala inmoderada y la cacería en Los Tuxtlas no existen es una verdadera mentira de las instituciones de gobierno, nosotros hacemos recorridos 2 veces al mes en las diferentes zonas núcleos de la reserva y hemos percibido tala y caza, pero la cacería es mucho más elevada porque puede ser más discreta, por ejemplo es más fácil cazar un tejón y te lo metes a la mochila y ni quien se dé cuenta si no hay retenes, y un árbol te tienes que ir en la noche a talarlo y sacar las tablas, eso es mucho más complicado”, explico Jessica Zwanzon Santiago, Presidenta de Defensores del Medio Ambiente.
El puerco espín, el oso hormiguero o brazo fuerte como se le conoce en la región, el puma, el mono araña, el tlacuache y las iguanas, son algunas de las especies amenazadas en la zona, señaló la defensora.
“Encontramos al cazador con su rifle y su lámpara esperando a que pase el animal que te puedas imaginar, es increíble que las instituciones de gobierno no le den la importancia que merece al ecocidio que avanza cada día, aún más nosotros mismos”.
Proteger y restaurar no sólo aliviará a las zonas urbanas del mundo de su carga cada vez mayor, sino que además contribuirá a lograr un mundo más pacífico y más seguro.
También ayudará a preservar paisajes y culturas que se remontan a los orígenes de la civilización y forman una parte indispensable de nuestro patrimonio cultural.
Todos tienen el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo, así como el deber de conservarlo.
Pese a los exhortos para concientizar a la ciudadanía en la preservación del medio ambiente, esta hace caso omiso, la reserva de la biosfera en Los Tuxtlas está deteriorada considerablemente y el daño ya es irreversible.