Viridiana Reyes
Catemaco, Ver.- Cuentan los viejos chamanes de la región que el Nahual andaba suelto, por las noches aparecía en los árboles, el ruido en las casas de esquina a esquina en forma de cruz espantaba a los que alcanzaban a oírlo, los gatos azotándose en las ventanas, los perros bravos aullando, y el olor a miedo se apoderaron de la ciudad.
Doña Margarita Baxin sabía que algo andaba mal, de unas semanas atrás las plantas de albahaca se habían marchitado hasta ponerse negras, con las plantas de sábila y ruda pasó lo mismo, los olores a lociones y veladoras invadían su casa, el nahual hecho el daño en por la noche, aseguró doña Mago.
“No me lo vas a creer, pero no’ más de acordarme se me despeluca el cuerpo, fue muy feo, el daño fue para mí, dice el difunto Rodolfo que me curó, que fue un nahual que me hiso daño, un familiar me quería ver muerta y me mandó a tirar cosas en la casa, primero me enferme, me puse muy mal, me daban vómitos y adelgace mucho, fui a doctores y no me encontraban nada, yo no creía en la brujería hasta que me paso esto”.
Los médicos no encontraban nada raro en doña Mago, para esto ya tenía un mes enferma y cada vez adelgazaba más, con un poco de duda y miedo fue a ver a un curandero, y este le adivinó cada uno de los males que padecía.
“Cuando me anime a ir, me acompañó una hermana, fui un poco dudosa, pero cuando entre y me empezó a decir todo lo que tenía empecé a creer, me hiso una limpia y me recetó unos baños, esa noche pude dormir, pero los demás días empezó la lucha”.
Al saber que doña Mago buscaba el retiro del maleficio, las personas interesadas en hacerle mal intensificaron los daños.
Empezaron a escucharse pasos en el techo de lámina de la casa, una noche estallaron los gritos, doña Mago fue sorprendida por su esposo cuando luchaba por salvar su vida, revolcándose en la cama atracada de un ser invisible que la arrastraba con una fuerza sobrehumana, don Miguel entre el espanto comenzó a rezar lo que podía, al recordar el agua bendita que tenía en la mesa la arrojó y repentinamente doña Magos fue soltada de esa fuerza que la tenia atrapada.
Al despertar, Margarita estaba temblando y comenzó a llorar, presa del miedo acudió rápidamente con el brujo al día siguiente, y este le explico acerca de la lucha espiritual.
“Cuando entre, el brujo tenia marcas de arañazos en la cara, el también estaba luchando, el nahual vino a molestarme a mí y después a él, decía el difunto Rodolfo que a él se le presentó en forma de perro negro con ojos rojos, mientras mi marido y yo no vimos nada”.
Con rezos, velaciones y tomas, Margarita fue sanando hasta recuperar su peso, los ruidos y mal fueron desapareciendo poco a poco, el difunto brujo Rodolfo Berdón le dijo a Margarita en aquel entonces de 30 años que su suegra le había dañado, pero el mal fue retirado.
“No es lo mismo que yo le cuente a que lo viva uno, fue lo más feo, porque la lucha que uno tiene con un ser que no puede ver y que le da a uno miedo es horrible, pero aquí estoy a mis 35 años, recordándolo como si fuera ayer, por eso cada que vienen estas fechas rezo y le pido a Dios que proteja a mi familia, porque antes éramos mi esposo y yo, ahora tenemos dos hijos”.