Familiares y amigos de Antonio Aldazaba Sánchez se manifestaron este lunes en el centro de Xalapa, bloqueando la calle Enríquez para exigir a las autoridades la pronta localización del joven, quien desapareció el pasado jueves 11 de julio tras acudir a una entrevista de trabajo.
Antonio salió de su domicilio a las 2 de la tarde con rumbo al centro de la ciudad, según relató su madre, la señora Leopoldina Sánchez Ramos, quien visiblemente afectada pidió apoyo a la Fiscalía para rastrear la última ubicación de su hijo a través de su teléfono celular.
“Yo le pido a Dios que me lo regrese como esté, pero que aparezca. No quiero ser una madre más que nunca vuelve a ver a su hijo. Ellos, (las autoridades) tienen las herramientas para rastrear su celular, queremos que lo usen para saber dónde buscar», expresó entre lágrimas.
La familia ha recorrido hospitales, clínicas y diversos puntos de la ciudad sin obtener respuesta. También señalaron que ya interpusieron la denuncia formal en la Fiscalía General del Estado desde el viernes, aunque hasta el momento no han visto avances concretos.
De acuerdo con Victoria Bautista, suegra de Antonio, la última comunicación se tuvo alrededor de las 6 de la tarde del jueves, cuando el joven informó a su esposa que se encontraba haciendo compras que llevaría a su local en la zona de Casablanca y desde entonces, no se volvió a saber de él.
“Antonio tiene dos hijos pequeños que preguntan por él, que lloran. Queremos que la Fiscalía haga su trabajo, que exija los videos de seguridad del lugar donde fue la entrevista, que rastreen la última llamada. No pedimos otra cosa más que encontrarlo”, sostuvo.
Asimismo, acusaron que la persona con la que Antonio tendría la entrevista de trabajo, identificado como Gustavo, no se ha presentado ante la Fiscalía pese a que tenía una cita el sábado a la una de la tarde, argumentando estar fuera de la ciudad.
Los familiares exigieron que se agilicen las investigaciones y que se use la tecnología disponible para dar con el paradero del joven, insisten en que no se trata de un secuestro, pues no han recibido ninguna llamada ni solicitud de rescate.
“Somos gente trabajadora, humilde. No tenemos enemigos, solo queremos que vuelva. Queremos que se active el protocolo de búsqueda, que la gobernadora y las autoridades nos escuchen».
Por / Patricia Barradas
