Fugas y tomas clandestinas complican distribución de agua en Xalapa, admite sindicato

 

Xalapa, Ver.- En voz de su secretario general, Carlos Hernández Rodríguez, el Sindicato de Empleados y Trabajadores de la Comisión Municipal de Agua Potable y Saneamiento (CMAS) de Xalapa reconoció que uno de los principales retos que enfrenta la ciudad es la distribución del agua.

Hernández Rodríguez fue claro al señalar que el desabasto que padecen muchas colonias no se debe a una falta real del recurso, sino a una deficiente gestión en su distribución.

“No hay una buena distribución, eso es lo que está pasando. Hay un problema serio de fugas, tomas clandestinas en general, el agua no se está canalizando como debería. Eso es lo que tenemos que combatir”, expresó durante la presentación oficial de la toma de nota que acredita legalmente al sindicato que encabeza.

Actualmente, esta organización sindical cuenta con más de 300 integrantes activos y prevé la incorporación de al menos 200 trabajadores más.

Aseguró que uno de sus objetivos centrales será velar por los derechos laborales, sin perder de vista la responsabilidad que implica servir a la población xalapeña.

El dirigente sindical hizo un llamado a dignificar la imagen de los sindicatos, rechazando los estigmas que suelen asociarse a ellos.

“No queremos caer en lo que muchas veces se ha dicho, que los sindicatos son de gente floja. En está organización respaldamos a trabajadoras y trabajadores comprometidos, porque sabemos que de este empleo sale el sustento de muchas familias”, afirmó.

Reconoció que CMAS es una institución que debe cuidarse y fortalecerse desde adentro, destacó que su organización busca ser parte de la solución, no del problema.

Finalmente, adelantó que están próximos a iniciar una revisión del contrato colectivo de trabajo, con el objetivo de obtener mejores condiciones laborales sin afectar la operatividad del organismo.

Magistrados rechazados en las urnas controlarán el manejo financiero y administrativo del Poder Judicial en Veracruz

Aunque fueron rechazados por la ciudadanía en las elecciones judiciales del pasado 1 de junio, tres magistrados que obtuvieron una votación mínima han sido designados para integrar el órgano que administrará los recursos humanos, materiales y financieros del Poder Judicial del Estado de Veracruz. Esta incongruencia ha generado críticas por contradecir el sentido democrático que se buscaba imprimir con la consulta ciudadana para renovar el sistema judicial.
❗ Un blindaje institucional: juez y parte

Diversas voces críticas dentro del sistema judicial han señalado que la conformación de este órgano busca condicionar desde el primer día la gestión de la nueva presidenta del Poder Judicial, quien asumirá en septiembre. Al dejar al mando de los recursos a funcionarios que ya han manejado la administración interna —y que además fueron rechazados por la ciudadanía— se impide que la nueva titular pueda auditar o corregir las posibles irregularidades heredadas.

En otras palabras, los mismos operadores que podrían ser señalados por mal uso de los recursos públicos, son ahora los encargados de supervisar y controlar esa misma administración: serían juez y parte. Este diseño institucional representa un claro intento de blindar al grupo saliente y cubrir el presunto saqueo en el Poder Judicial.

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