Por / Patricia García Barradas
Xalapa, Ver.- La orden judicial que obliga a 22 ayuntamientos de la cuenca media y alta del río La Antigua a aplicar acciones inmediatas de saneamiento enfrenta ya la resistencia de varias autoridades municipales.
Pese a que una jueza federal otorgó una suspensión provisional para frenar la descarga de aguas residuales sin tratar, algunos gobiernos locales decidieron impugnar la medida, confirmó el abogado ambientalista Francisco Xavier Martínez Esponda.
El coodirector de la asociación Territorios Diversos para la Vida explicó que en mayo pasado un grupo de habitantes y organizaciones de la región promovió un amparo para exigir detener el deterioro del afluente.
Como resultado, la jueza ordenó a los municipios implementar acciones urgentes que permitan reducir la contaminación mientras se analiza el fondo del caso.
Sin embargo la respuesta de parte de los ayuntamientos fue presentar recursos de revisión para revertir la suspensión, “Les incomodó la resolución, en lugar de sumarse, están peleando en contra de mejorar la calidad del agua. Teocelo, Xalapa y Coatepec ya interpusieron sus apelaciones y otros municipios van por el mismo camino”, lamentó.
Martínez Esponda recordó que la jueza emitió una suspensión con efectos positivos, sustentada en el artículo primero constitucional y en la protección de los derechos humanos, lo que implica atender de inmediato la crisis ambiental en el río.
El abogado enfatizó la urgencia de frenar la contaminación que por años ha afectado a los ríos de la región, “No podemos seguir permitiendo esto, yo quiero que mis hijos y nietos puedan volver a nadar en un río limpio que sean nuevamente espacios de vida”, expresó.
El amparo fue dirigido contra 22 ayuntamientos tanto de Veracruz como de Puebla que descargan sus aguas en la cuenca del río La Antigua, a pesar de la orden judicial las descargas continúan, advirtió el especialista.
“Son 22 municipios los señalados pero la problemática es mayor, lo que se demandó abarca solo la cuenca media y alta, aún así persisten las descargas”, agregó.
Mientras el proceso legal avanza, organizaciones ambientales insisten en que la contaminación del río La Antigua llegó a un punto crítico que ya no admite retrasos ni disputas burocráticas.


