Por / Patricia Garcia Barradas
Xalapa, Ver.– Padres de familia del jardín de niños Esperanza Osorio bloquearon este lunes el acceso al plantel para exigir a las autoridades educativas y municipales la instalación de un domo que permita a los alumnos realizar actividades al aire libre sin exponerse al sol o a la lluvia, una demanda que aseguran acumula más de ocho años sin solución.
El paro organizado por madres y padres de familia surge como último recurso ante la falta de respuesta de la Secretaría de Educación y del Ayuntamiento de Xalapa, a quienes los tutores han solicitado reiteradamente la obra.
Carla Ortiz Grageles presidenta de la Asociación de Padres de Familia, explicó que cada ciclo escolar la comunidad entrega oficios, gestiona reuniones y vuelve a iniciar el proceso desde cero sin que la obra se concrete.
“Han pasado administraciones y gestiones completas sin que nadie nos dé una respuesta real, nos dicen que nos van a llamar, que esperemos una semana pero nunca llega la llamada”, lamentó.
Ortiz señaló que la ausencia del domo ha provocado que muchos niños no realicen actividades físicas debido a las condiciones del clima. En algunos casos, incluso se han registrado episodios de insolación.
La presidenta agregó que la escuela con cerca de 80 años de antigüedad no ha recibido mejoras de este tipo, mientras que planteles más recientes ya cuentan con la infraestructura necesaria.
La APF también recordó que hace cinco años un grupo de tutores intentó aportar recursos para construir el domo pero fueron víctimas de un fraude por parte de una empresa inexistente.
“Muchos padres ya no quieren cooperar porque aquella vez aportaron dinero y la empresa era falsa, no hay claridad sobre si fue un engaño externo o hubo responsabilidad interna, la gente quedó marcada por eso”, explicó Ortiz.
Esa situación complicó aún más las gestiones posteriores, pues ningún padre está dispuesto a volver a poner dinero ante la incertidumbre.
Dorian Gómez, madre de familia recordó que además de los 63 alumnos del Esperanza Osorio, el plantel aloja temporalmente a estudiantes del jardín de niños José María Morelos y Pavón, lo que vuelve indispensable contar con un espacio protegido.
“De por sí nuestros hijos están expuestos pero ahora somos más, los niños se mojan, no hay dónde cubrirse ni siquiera para formarnos cuando los dejamos en la mañana”, relató.
Gómez también señaló que el fraude dejó truncado un aporte aproximado de 60 mil pesos, que en aquel entonces representaba solo una parte del costo total de la estructura.
“No pedimos algo que no sea justo, siempre nos hablan de proteger a los niños, de ponerlos primero pero cuando pedimos algo básico como un domo, simplemente no llega”, expresó.
Los padres advirtieron que mantendrán el cierre del plantel hasta que las autoridades presenten una solución clara y por escrito, aseguran que ya agotaron todas las vías institucionales.
La dirección escolar ha respaldado las gestiones y ha emitido los oficios correspondientes pero el trámite se estanca una y otra vez en oficinas municipales y educativas.
La comunidad escolar confía en que el paro obligue a que la obra, postergada por casi una década, finalmente sea atendida.
