Xalapa, Ver.– La Cámara Nacional de la Industria de Transformación en la región Golfo llamó a emprender acciones urgentes para la recuperación económica de Poza Rica, Tuxpan y Álamo, tras las severas afectaciones que dejaron las recientes inundaciones y el derrame de hidrocarburos en la zona norte del estado.
El vicepresidente regional de Canacintra, Juan Manuel García González, informó que ya concluyeron los censos empresariales en los municipios más golpeados, con el objetivo de dimensionar los daños y coordinar apoyos con autoridades federales y estatales.
“Estamos cerrando los censos en Poza Rica y Tuxpan pero más allá de contabilizar pérdidas, ahora debemos enfocarnos en la reactivación económica. Los empresarios están muy afectados, los trabajadores lo están aún más y debemos pensar también en ellos”, señaló.
El representante industrial explicó que la cámara busca establecer contacto con instituciones como el SAT y el Infonavit para diseñar mecanismos que brinden liquidez temporal a las familias afectadas.
Uno de los planteamientos es crear un plan especial de pago que permita a los empleados conservar su estabilidad económica mientras se restablecen las actividades productivas.
García González destacó que la emergencia aún no ha terminado. “Ni siquiera hemos concluido la limpieza total de las zonas afectadas, muchos negocios reportan pérdidas totales, especialmente en los sectores automotriz, metalmecánico, agroindustrial y de servicios. En Álamo la situación por el derrame es verdaderamente alarmante”, lamentó.
Comento que estimaciones financieras de Banamex, los daños en infraestructura, vivienda y comercio en la región podrían superar los 60 mil millones de pesos, cifra que refleja la magnitud del impacto.
El vicepresidente de Canacintra reconoció que los apoyos iniciales por parte del gobierno son positivos pero insuficientes para garantizar la reactivación a largo plazo. “Un recurso puede servir para limpiar o reabrir pero si no hay un plan sostenido de inversión, la recuperación tardará años”, afirmó.
García González condenó los abusos comerciales registrados durante la emergencia, como la venta de productos básicos a precios excesivos.
“Cobrar dos mil pesos por lavar un auto o vender un cono de huevo en 200 pesos no es negocio, es falta de empatía, en momentos como este se requiere solidaridad, no especulación”, finalizó.
