
Sin Mordaza: Educación, Ciencia y la política de las ocurrencias de la 4T
La propuesta de la diputada Bertha Osorio Ferral (Morena) de eliminar la tesis, el examen profesional y otros proyectos correlativos como requisito para titularse ha abierto un debate necesario. A primera vista, su iniciativa pretende “agilizar” el proceso académico, disminuir la ansiedad, reducir costos, acortar tiempos. Pero ¿a qué costo? Y ¿con qué evidencias?
Aunque facilitar el acceso y la titulación es importante, suprimir la tesis o el examen profesional puede traer efectos adversos:
• Debilita el rigor académico, al quitar el espacio donde los estudiantes desarrollan investigación, análisis crítico y redacción científica.
• Compromete la calidad profesional, sobre todo en carreras que exigen validar competencias fuera del aula (salud, derecho, ingeniería, ciencias).
• No soluciona el verdadero problema, que radica en trámites engorrosos, costos y falta de acompañamiento para titularse.
⚖️ El espejo del Poder Judicial
La importancia del rigor académico no solo aplica en la educación superior. El Poder Judicial ofrece un ejemplo reciente: la designación de nuevos magistrados sin experiencia sólida, algunos de los cuales ya han presentado renuncias, exhibiendo en videos su falta de capacidad y conocimiento del derecho.
Por algo existía la carrera judicial: un sistema de formación, concursos y escalafones diseñado para que quienes lleguen a los cargos más altos lo hagan tras años de preparación y méritos comprobables. Cuando se prescinde de filtros serios —como exámenes, tesis, concursos o trayectorias documentadas— se corre el riesgo de colocar en puestos clave a personas sin el nivel requerido, debilitando instituciones que dependen del conocimiento técnico y la probidad.
La enseñanza es clara: eliminar estándares no resuelve problemas, los agrava. Sin mecanismos de evaluación exigentes, tanto los títulos como los nombramientos se vuelven meras certificaciones burocráticas, sin distinción entre conocimiento profundo y simple paso administrativo.
🚀 La “nave espacial” y el café veracruzano
En paralelo, otra diputada morenista, Victoria Gutiérrez Pérez, representante local por Xalapa, protagonizó una escena insólita. En tribuna afirmó que “grandes científicos han hecho una nave espacial con manos veracruzanas para el espacio, para Marte”, y que incluso buscaba apoyo “para que en la ciencia y el espacio esté el aroma de nuestro café” .
Declaraciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Sin ellas, se convierten en combustible para la burla y la desconfianza.
Reflexión final
Tanto la propuesta de Osorio Ferral como el desliz de Gutiérrez Pérez exhiben un mal recurrente: legislar y comunicar sin sustento sólido.
La baja tasa de titulación en México no se resuelve “desapareciendo” la tesis, sino enfrentando sus causas: burocracia, falta de financiamiento, asesoría insuficiente, cargas laborales que impiden a los jóvenes concluir. Y, por otro lado, atribuirse “naves espaciales” sin pruebas no solo resta seriedad al Congreso; también erosiona el respeto hacia la ciencia y hacia quienes realmente innovan desde los laboratorios y talleres.
La 4T, si quiere trascender, debe dejar atrás el terreno de las frases virales y apostar por políticas y discursos basados en datos, análisis y responsabilidad pública. La educación, la justicia y la ciencia no pueden ser rehenes de la ocurrencia.