Una imagen captada en video ha despertado la curiosidad y el debate en redes sociales: una misteriosa esfera fue vista suspendida sobre el majestuoso Pico de Orizaba, el volcán más alto de México. La instantánea, tomada por un habitante de la región montañosa, rápidamente se viralizó en plataformas digitales, donde las interpretaciones no tardaron en multiplicarse.

La imagen muestra una figura perfectamente redonda flotando aparentemente sobre el Citlaltépetl, como también se le conoce al volcán. La claridad del cielo y la definición de la esfera hicieron que muchos usuarios especularan sobre la posibilidad de que se tratara de un objeto volador no identificado.

Entre OVNIs y ciencia: las teorías en disputa

Las reacciones no se hicieron esperar. Algunos usuarios, convencidos de la presencia de fenómenos paranormales, aseguraron que se trata de una nave de origen extraterrestre, otros más cautelosos sugirieron que podría tratarse de un dron de gran altitud o incluso de un globo de investigación atmosférica.

Sin embargo, también surgió una explicación más científica y plausible: que la supuesta esfera no era otra cosa que una vista poco común del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano, ubicado en la vecina Sierra Negra, a más de 4 mil metros de altitud. Este observatorio cuenta con una gran cúpula blanca de forma esférica que, desde ciertos ángulos y condiciones de luz, podría ser confundida con un objeto flotante.

Sin postura oficial… por ahora

Hasta el momento, ninguna autoridad científica ni de Protección Civil ha emitido una postura oficial sobre el origen de la esfera. La incertidumbre y la falta de información han contribuido a que las teorías sigan circulando libremente en redes.

Especialistas del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), responsables del telescopio, no han confirmado si la imagen corresponde efectivamente a su infraestructura, aunque algunos académicos han señalado que es una posibilidad razonable.

Un fenómeno que combina naturaleza, tecnología y misterio

Mientras tanto, la imagen continúa generando reacciones. Para algunos, se trata simplemente de un malentendido visual; para otros, es una señal de que no estamos solos. Lo cierto es que la escena ha vuelto a poner los ojos sobre el Pico de Orizaba, no solo como un ícono natural, sino como un punto de encuentro entre la ciencia y el misterio.